Javi Pérez es el cuarto fichaje del Cáceres. El club daba ayer por hecha la llegada del pívot, de 24 años y 2,03, que la temporada pasada compartió vestuario con Ñete Bohigas en Plasencia.

Pérez fue la pareja interior con Jiri Okac y una de las sorpresas positivas de la competición --10,1 puntos y 4,9 rebotes en 25,3 minutos de juego-- después de formarse en el baloncesto madrileño (Leganés, Bansander y las categorías inferiores del Adecco Estudiantes) y pasar fugazmente por La Palma.

DIAS DECISIVOS

El actual entrenador del Cáceres le redescubrió y ahora le ha unido a su idea de equipo, al igual que ocurrió con el escolta Juanmi Morales. Es un jugador luchador y con buenas condiciones para el juego ofensivo. Darío Quesada es el otro pívot que ya se ha fichado. El base Pedro Rivero --que fue tentado por el Huelva para romper su contrato-- completa el cuarteto de verdinegros confirmados.

Para los otros seis jugadores que quedan por fichar --dos de ellos extracomunitarios-- se abre una semana decisiva. El Cáceres está recuperando la confianza de agentes y profesionales del baloncesto después de sufrir extraordinariamente para tener una plaza en LEB y Ñete Bohigas intenta encajar las piezas dentro de la disponibilidad económica del club. Está considerando numerosas opciones, entre ellas incluso la de que uno de los dos extranjeros sea exterior. La fuga del alero José Antonio Ferrer ha sido la que más daño ha hecho y en el Cáceres no están nada satisfechos de cómo se ha comportado el CAI Zaragoza, su nuevo equipo. Los responsables maños también son acusados veladamente de haber intrigado para que el equipo extremeño no fuese admitido en la LEB.

Mientras, ya se venden los primeros carnets de socio cara a la nueva temporada. Los reducidos recios --100 euros los adultos, 50 los cadetes y 30 los niños y los mayores-- han sido bien acogidos. La afición se mantiene expectante.