El Cacereño ha cambiado su cara. Es evidente. No es el mismo equipo que empezó la temporada. Se demuestra en el campo con el juego y los resultados. Pero también se corrobora al mirar su plantilla.

En noviembre llegó el primer refuerzo, Tomás. Ahora en el mercado invernal se han fichado a otros cuatro futbolistas: Yannick Agro, Leandro Martínez, Julio y Salva. Cinco altas que conllevan cinco bajas. Las confirmadas de Javi Ramos, Carlos, Valtierra y Borja y una quinta que llegará en los próximos días. Está claro que el equipo no es el mismo.

Ilusión nueva para un vestuario que está en su mejor momento después de salir de los puestos de descenso y que desde el cuerpo técnico se busca que no decaiga con estas incorporaciones. Una de las novedades, Yannick Agro, demuestra que esto será así: "Venga a dar lo mejor de mí", asegura.

Fichajes de gente joven con hambre y con mucho por demostrar. Como es el caso de Salva. Un futbolista, de 19 años, que quiere hacerse un nombre. "No me lo pensé cuando me dijeron de venir al Cacereño". El delantero, que ya se estrenó el pasado domingo frente al Cerro, afirmó sentirse "a gusto en su debut" y se muestra "responsabilizado" porque "si se han fichado tres delanteros es para sacar esto adelante. Veo un grupo muy bueno", comenta.

Otro de los que debutó en el derbi extremeño jugando los 90 minutos es el lateral Julio. "A cualquiera le gusta llegar y jugar, como me pasó". El defensa andaluz resalta el "compañerismo" que hay en el vestuario.

Los que aún no podrán jugar son Agro y el delantero argentino Leandro Martínez. Ninguno de los dos tienen el tránsfer de sus federaciones y los espectadores cacereños tendrán que esperar para verlos en acción. Leandro advierte que tiene "muchas expectativas en este proyecto". Se reconoce como un delantero "de área que va bien de cabeza". "No prometo goles, aunque ojalá lleguen. Aseguró trabajo y pelear todos los balones", comenta el argentino.