Satisfacción generalizada, reivindicación sobre las posibilidades de la cantera cordobesista y el agridulce sabor de haber vencido pero a costa del equipo que te vio nacer futbolísticamente. Esos eran los sentimientos que se mezclaban ayer en el seno de la plantilla del CF Extremadura en general y, de forma particular, en la amplia nómina de exverdiblancos con los que cuenta el club almendralejense.

Si hubo un protagonista por encima de los demás en el duelo en el Nuevo Arcángel ese fue David Carmona. Hizo los dos primeros goles del 0-4, pidió disculpas por el primero, celebró el segundo, se lesionó tras sentir un pinchazo, fue el centro de las iras de los aficionados radicales cordobeses y tuvo que salir del estadio escoltado por la policia y subir al autobús de la expedición almendralejense a una distancia prudencial del recinto.

Ayer confesó en Radio Almendralejo que sintió "un sabor agridulce tras el partido. Por una parte estaba muy contento, porque había vuelto tres años después al campo en el que debuté y marqué dos goles. Pero también porque tras el segundo gol creo que me equivoqué, y pido perdón por ello, y lo celebré como quizás no debía". Con todo, "lo más importante es que el equipo ganó y que yo pude contribuir al triunfo".

Para Antonio Fabios fue "la primera vez que jugaba como visitante en el Arcángel. Y la cosa no pudo ir mejor. Yo me debo al Extremadura y ganamos 0-4. Es para estar contentos, aunque supongo que ellos, los jugadores del Córdoba, serán la otra cara de la moneda y estarán fastidiados por esta derrota".

REIVINDICATIVO El más reivindicativo fue Javi Bermúdez, quien indicó que "cosas como esta deben servir para que se valore a los jugadores de casa. Que los futbolistas cordobeses tengan su oportunidad. A nosotros ya no nos va a valer, pero vienen generaciones por detrás que merecen tener su opción a defender sus colores". Por lo demás, se mostró "tremendamente feliz por haber jugado en ese estadio de nuevo, delante de mi familia y, además, ganando mi equipo".

Tampoco escondía sus sentimientos Toni García. El meta cordobés se marcó otro partido espectacular y reconocía que "sentí sensaciones que no había sentido nunca antes. El ambiente, el campo lleno, la familia, jugar en casa... Fue muy especial. Además, volvimos con tres puntos más, que es lo importante, y después de hacer un gran partido. Genial. Y poder brindárselo a la familia fue lo mejor".