Caroline Wozniak ha podido celebrar su primer gran título al proclamarse como gran maestra del 2017 tras vencer a Venus Williams por 6-4 y 6-4 en las WTA Finals de Singapur.

A sus 27 años, la tenista danesa que llegó a ser número 1 mundial en el 2010 y que a punto estuvo la pasada temporada de retirarse desmotivada y con problemas físicos, ha encontrado el premio a su constancia en una temporada en la que perdió seis finales antes de ganar un título en Tokio y ahora el del Masters.

«¡Ha sido un año increíble!», decía feliz, la simpática tenista, conocida en el circuito por sus bromas y por dedicar más tiempo a las actividades extradeportivas, incluidas fotos de moda y su romance con el golfista número 1 mundial, Rory McIlroy, que la dejó plantada casi en el mismo altar.

Con Venus Williams tuvo ayer una ventaja de 5-0 en el segundo set y saque en su poder que no pudo concretar por la presión y porque la estadounidense (37 años) sacó su mejor tenis para evitarlo. Por tercera vez esta temporada Williams pierde una gran final: en Australia lo hizo ante su hermana Serena y en Wimbledon, ante Muguruza.