El joven extremeño Miguel Angel Acosta Alcoba no pudo completar ayer la travesía a nado del Estrecho de Gibraltar, abandonando cuando le restaban unos seis cables --lo que ´traducido´ supone alrededor de un kilómetro-- para llegar a la costa norteafricana.

Miguel Angel Acosta, que no utilizó traje de neopreno para defenderse de la temperatura del agua, partió alrededor de las 8.30 de la mañana de la Isla de Las Palomas, en Tarifa, con viento de poniente de escasa fuerza a su favor, pero alrededor de las 12.05 sufrió un ligero desfallecimiento y tuvo que subirse a una de las embarcaciones que le acompañaban en su aventura. La decepción del nadador era palpable cuando se vio obligado a recibir asistencia.

Pese a no concluir el recorrido Miky Acosta sí que logró su principal objetivo que se había planteado, llamar la atención de las autoridades extremeñas sobre la necesidad de que sea construida en su localidad natal, Coria, una piscina cubierta.

Otros cuatro nadadores, entre los que se encuentran el tarifeño Fernando Díaz Piñero y uno de los clásicos de estas travesías, el catalán Pere Estatuet Llorens, intentarán hoy la misma travesía si es que las condiciones meteorológicas son favorables.