Angel Marcos, entrenador del Cacereño, no tuvo su mejor debut. Sin embargo, y pese al resultado, dijo confiar aún en sus hombres. Ayer, tras terminar el encuentro, declaraba que su equipo debe olvidar el varapalo y centrarse en el próximo encuentro, que "ya es de nuestra liga", dando a entender que tendrán que pelear para no acabar la temporada en las últimas posiciones en las que continúan. El próximo reto será el Lanzarote, en principio el domingo.