´Colgadas´ por el baloncesto

Jara Salgado es la más joven de las cuatro. Con 17 años, reconoce que le falta mucho por aprender, que no le importaría --cuando sea mayor-- ganar un concurso de triples y que "algo aporto, pero no se qué exactamente". Estudiante de primero de Bachillerato, juega de escolta y no esconde sus preferencias baloncestísticas por la Laia Palau y por José Manuel Calderón, aunque el base de Villanueva sólo le gusta baloncestísticamente hablando . Físicamente prefiere a Splitter. Hija de la presidenta del club, Vicenta Naranjo, Jara dice que su casa "es como cualquier otra" donde, eso sí, se habla de baloncesto, pero con una norma, "lo que se dice en el vestuario no sale de allí y lo que se habla en casa no llega al vestuario".

Alejandra y Beatriz --las hermanas Manzano-- comparten con Jara su predilección por Laia Palau y que, en su casa, también hay baloncesto hasta en la sopa. Su madre, directiva también del Femenino Cáceres, "es una forofa increíble. Es a la que más se escucha en la grada" cuenta Alejandra, que este año ha pasado de tener un papel testimonial en el equipo a participar con más asiduidad, hasta el punto de que, a veces, ha empezado el partido de titular. Con 20 años, esta alero se acuerda de cómo les agasajaron cuando, como cadete, ganaron un torneo en Francia. "Era increíble, nos trataban como estrellas, nos regalaban cosas. Aquí, sin embargo, no somos nadie". Beatriz, su hermana pequeña, también disfruta de este momento. Después de practicar judo, hípica y tenis, finalmente se ha decantado por el baloncesto ya que "lo de la raquetita era muy aburrido". Beatriz juega de base ("bueno, se intenta") y piensa en el baloncesto como un hobby divertido al igual que Patricia, la más alta de todas, que pese a no acordarse del día de su debut, espera recordar muchos éxitos en el futuro.