Puede que no exista el caso difusores, es posible que se lo hayan inventado Renault, Ferrari, BMW y McLaren. Es probable que su reclamación estuviera orientada a encontrar una disculpa mientras se ponen al día copiando el diseño de los Brawn, Toyota o Williams, coches que la FIA siempre ha dicho que son legales.

Más allá del efecto ala, del espíritu del reglamento, de la comisión de adelantamientos y de todo lo demás, la FIA se ha mostrado siempre clara. Falta, con todo, el informe técnico en el que detallará por qué considera legales los difusores según anunció la propia Corte de Apelación esta semana.

La reacción de Flavio Briatore aclara el panorama: "Ahora tendremos que gastar más dinero para ponernos a su altura", soltó ayer el rico jefe de Renault F-1.

El veto de BMW

El problema de las escuderías ha sido gastar su tiempo y dinero en el KERS, un sistema que nació muerto. Ferrari y Renault han dejado de utilizarlo en China. Los recursos son limitados en una escudería. Mientras Ferrari, McLaren y BMW empleaban, el pasado año, todos sus recursos para luchar por el título hasta el final y Renault mejoraba su decepcionante R28, en Honda ya perfilaban el coche del 2009 con Ross Brawn a la cabeza, encargado, además, de analizar el reglamento en la asociación de escuderías.

En marzo del pasado año, Ross Brawn sugirió a sus colegas simplificar las nuevas normas. "No me hicieron ni caso y lo que les dije habría puesto fuera de juego al difusor, habríamos limpiado los coches", añade Brawn. Pero puede que sí, que le escucharan, aunque tarde. Poco después del verano, los grandes equipos comenzaron a darse cuenta de que habían tomado el camino equivocado y habían empleado, tontamente, tiempo y dinero en el desarrollo del KERS.

Todas las escuderías decidieron entonces poner freno al KERS, dejarlo en suspenso. Todas menos una, BMW. Y ese tipo de decisiones solo se pueden tomar por unanimidad en la FOTA. El veto de BMW les hundió. Deberían dirigir los cabreos a Mario Theissen y no a Brawn. "Hemos gastado 15 millones de euros en el KERS y solo sirve para tirarlo al mar. Y BMW, su principal impulsor, también lo quitará", dijo ayer Briatore.

Toyota y Williams estuvieron a punto de retirarse esta temporada. Y eso les ha hecho mejores. Sabían que no tenían dinero para evolucionar el KERS, así que dedicaron sus recursos disponibles a lo que podían: ahondar en el reglamento y trabajar en el túnel del viento. Ellos apostaron por el doble difusor, incluso lo estrenaron antes que Brawn, pero se quedaron ahí, en una pieza tres centímetros más grande, al aprovechar la zona de absorción de impactos (la luz roja).

"No existe una modificación que te haga ganar de golpe un un segundo, pero existen cien pequeñas modificaciones que pueden hacerte ganar una centésima cada una", suele decir Brawn. El elaboradísimo alerón delantero muestra un sensacional trabajo de distribución del flujo de aire que ataca al frontal del monoplaza distribuyéndolo.