Semana tranquila en el Cáceres, pese a que dolió la derrota del sábado pasado en casa ante el Amics de Castelló. El equipo afronta con optimismo y seguro de sí mismo la visita de mañana al invicto líder, el Lucentum Alicante. Pero hay un nubarrón que tortura el ambiente interno del trabajo diario: los problemas anímicos del jugador Ben Mockford.

Aunque haya que ser cuidadoso con los términos de las enfermedades, su entrenador, Ñete Bohigas, habló ayer literalmente de "depresión". "No está bien desde hace tres semanas. Estamos intentando ayudarle, recuperarle. Le necesitamos", destacó.

¿Qué le pasa exactamente? Muy pocos o nadie en el equipo lo sabe a ciencia cierta. Hace casi un mes viajó a su país, Inglaterra, para solucionar "asuntos personales" --esa fue la versión oficial en aquel momento-- con permiso del club. Regresó, pero parece que todavía está tocado con lo que le sucede. Eso lo detectan Bohigas y sus compañeros. No ha dejado de entrenar, pero con la cabeza en otro sitio.

Y no es un cualquiera. Mockford es el máximo anotador del Cáceres (14,1 puntos por encuentro) y el segundo que más juega (28,9 minutos). Su tiro exterior se considera clave para abrir las defensas y dejar espacios a los pívots. Sin embargo, la situación debe estar siendo insostenible para que Bohigas la airee públicamente con tanta crudeza. "Lo que le pasa no se soluciona entrenando", lamentó.

La espalda de Corrales

Al menos se sabe que Mockford estará en el autobús que esta mañana llevará al equipo a Alicante, donde espera un Lucentum al que se le tiene respeto, pero no miedo. El que falte quizás sea Guillermo Corrales, que sufrió un pinzamiento en el entrenamiento de la mañana y tiene la espalda en muy mala situación. Un largo viaje no es lo que mejor le va a venir, pero su ausencia dejaría a José Antonio Marco como único base puro. Enfrente estará un rival con ciertos parecidos a Cáceres: franquicia con pasado glorioso que ha sufrido problemas económicos y que ahora intenta asomarse a categorías más acordes a su tradición. Con una potente plantilla de jugadores experimentados --Javier Marín, Adrián Fuentes y Samuel Domínguez han tenido minutos en la Liga Endesa--, todavía no han perdido ningún partido. Igual Mockford inicia su recuperación a orillas del Mediterráneo.