Se esperaba que fuera una fiesta y el derbi no defraudó. Con un gran ambiente en las gradas del Romano se vio un partido con más goles que fútbol en el que el Mérida volvió a mostrar en casa, donde cuenta sus partidos por victorias, una gran versión de lo que debe ser un equipo de Segunda B, aquel que domina ambas áreas. El Badajoz, por su parte, fue precisamente donde perdió el partido, en las dos áreas, con regalos atrás y sin mordiente arriba, porque en el centro del campo hubo momentos donde movió bien la pelota pero siempre le faltaba el último pase (3-0).

El Mérida, sabedor de lo mermado que llegaba el equipo de Juan Marrero en defensa, salió al partido presionando muy arriba en busca del error rival, lo que daba lugar a que siempre se jugara en campo pacense. Fruto de esa presión no llegó ninguna ocasión clara para los locales, pero sí opciones a balón parado, donde los de Nafti ya han demostrado ser productivos.

A los 11 minutos los locales sacaron un córner en corto entre Santi Villa y Jokin Esparza, que terminarían apoyándose hacía atrás con Iván Pérez. Parecía que la jugada acababa ahí. Sin embargo, la salida de la defensa del Badajoz no fue buena, por lo que Jokin Esparza se aprovechó de un balón en profundidad para centrar raso al segundo palo donde Hugo Díaz, completamente solo, la empujaba al fondo de la portería, poniendo el primer gol.

El tanto llegó con cierta polémica, pues el saque de esquina no estuvo bien señalizado por parte del colegiado, que debió marcar saque de puerta, lo cual tampoco sirve de excusa a la pasividad defensiva de los visitantes.

El ritmo que había impuesto el Mérida desde un principio terminaría por pasar factura a los de Nafti antes o después, y conformen pasaban los minutos el Badajoz conseguía ir estirándose. Así Guzman tuvo un mano a mano con Felipe Ramos, pero estuvo muy lento, e incluso pidió un posible penalti cuando en realidad le rebañaron bien la pelota.

EL SEGUNDO GOL / También Sergio Martín probó fortuna desde lejos, pero, como se ha citado con anterioridad, los de Marrero donde no estuvieron acertados fue en ambas áreas. Un saque de puerta propio se convirtió en un saque de banda local que terminó con un gran centro de Jokin Esparza a la cabeza de Hugo Díaz, que puso el segundo en el minuto 26, en una jugada que dejó a las claras que el Badajoz iba a echar mucho de menos a su pareja de centrales titular.

La fiesta ya se había instaurado en el Romano con el doblete de Hugo Díaz, pero ésta se vio truncada con la lesión de Chema Mato en el 31. Nafti lo solucionó dando entrada a Kiu en banda, recolocando a Julio de Dios en la posición del propio Mato por delante de los centrales y a Santi Villa como interior. El esfuerzo del arranque del partido, junto con la ausencia de Mato, trastocaron al Mérida y empezaron a aparecer los mejores minutos del equipo de Marrero, sabedores de que un gol antes del descanso les daría muchas opciones en la segunda mitad. Estos buenos minutos eran más por sensaciones que por peligro real, pues solamente una buena jugada por la derecha de Chechu que culminó Guzmán fue lo más destacado.

En la reanudación, el Badajoz quiso salir en busca del gol que le metiera en el partido, pero el Mérida tiró de oficio y prácticamente no pasó apuros. Dejó la iniciativa a los visitantes, buscando correr al espacio, pero ni unos tenían el suficiente manejo de la pelota, ni los otros, ya con Mustafá en el campo, pillaron ninguna contra peligrosa.

El empuje y corazón de Álex Rubio intentó acercar a los suyos al área contraria, pero al final siempre se veía muy solo.

La sentencia llegaría en el minuto 82 con el golazo de empalme de Santi Villa que provocó el delirio en la parroquia local. El gol del honor visitante pudo llegar un minuto después cuando Eloy mandó un balón al palo.

Al final, un resultado que le sirve al Mérida para seguir creyendo en su fútbol e intentar extrapolarlo fuera del Romano, y para el Badajoz supone un mazazo por la contundencia del marcador y le coloca en una situación delicada, pues todavía no sabe lo que es ganar, lo que hace que la cita del próximo domingo en el Nuevo Vivero se convierta en trascendental.

mérida3

badajoz0

3Goles: 1-0 Hugo Díaz, min.11; 2-0 Hugo Díaz, min.26; 3-0 Santi Villa, min.83.

3Árbitro: Domínguez Cervantes, andaluz. Amonestó al local Jokin Esparza, y a los visitantes Fran Morante, Ruano y Álex Rubio.

3Estadio: Romano.

3Espectadores: 7.000.

3Mérida: Felipe Ramos, Iván Pérez, Paco Aguza, Javi Chino, Kike Pina, Chema Mato (Kiu, min.36), Álex Bernal, Julio de Dios, Jokin Esparza (Mustapha, min.67), Santi Villa y Hugo Díaz (Javi Gómez, min.83).

3Badajoz: Néstor, Chechu (Álex Herrera, min.65), Gabri, Fran Morante, Rodao, Javi Rey, Sergio Martín (Eloy, min.65), Guzmán, Ruano, Juanma (Rubén, min.79) y Álex Rubio.