Una de las noticias este fin de semana en el estreno de la temporada en el grupo XIV será el primer partido en la categoría del Diocesano. Y, al menos por las palabras de su entrenador, el equipo cacereño se siente preparado para el desafío.

«La pretemporada ha sido un poco pesada, con cuatro o cinco semanas de mucha carga física. Pero quitando alguna molestia, los jugadores han llegado bien y no tenemos excusas», comenta Miguel Ángel Ávila. El técnico del Dioce está centrado en el partido del domingo (19.30 horas) ante el Moralo en casa. «Después ya pensaremos en la segunda jornada, y luego en la tercera», comenta.

Como buen recién ascendido, el objetivo es la permanencia. «La diferencia de categoría es grande y el futbolista lo va a sentir, porque hay un porcentaje muy alto de la plantilla que continúa de la temporada anterior. Nos hemos preparado para esto y sabemos de la dificultad que se nos viene», asume.

En la confección del equipo se ha priorizado, aparte del continuismo, la posibilidad de recuperar a jugadores que ya han pasado anteriormente por las filas del club colegial. «Nuestro perfil de futbolista está claro: apostamos por los jóvenes. Lo primero va a ser que aprendamos a competir, que es lo que les exijo a los futbolistas. Luego ya podremos ganar o perder. La liga es muy larga y nos podrán en el sitio que nos corresponde», apunta Ávila, al que le llama la atención el hecho de que en Cáceres y alrededores se hayan acumulado de repente cinco componentes del grupo XIV (Cacereño, Arroyo, Amanecer, Trujillo y el propio Diocesano).

Eso no hace fácil conseguir piezas a buen precio. «A nosotros nos quedan todavía dos o tres posiciones por reforzar», dice Ávila, que confía en generar un ambiente especial en los partidos como local. Se seguirán disputando en los Campos Federativos Manuel Sánchez ‘Manolo’. «Nuestro carnet de simpatizante --con el que por solo 40 euros pueden verse los encuentros de División de Honor juvenil también-- es una ganga», opina.

¿Y el Cacereño? «Es un rival más. No voy a tratarlo distinto, aunque es verdad que nunca hemos jugado contra ellos».