Díter Zafra: Moisés; Regino (Lema, M. 67), Nieto, Berto, Chumi; Abel Camacho (Yeyo, M. 76), Curro (Valentín, M. 87); Luisja, Juanjo, Zurdo y Mañas.

Conquense: Raúl Iglesias; Luis Cuenca, Jornet, Rial, Víctor Marcos; López Garay (Mikel Rico, M. 64), Lalo (Galiano, M. 84), Zafra, Barber; Castillejo e Ibrahim (Butra, M. 71).

Goles: 0-1 M. 15: Víctor Marcos. 1-1 M. 37: Curro. 2-1 M. 80: Curro.

Arbitro: Pedro Albelda de la Haza (Comité Madrileño). Se quedó en regular porque el final se complicó la vida (1). Expulsó, sin tarjeta alguna como manda el reglamento, al técnico local Rafa Rus (87´) y amonestó a Rial (35´), Abel Camacho (38´), Curro (50´) y Barber (59´).

Incidencias: Algo menos del millar de espectadores en el Nuevo Estadio en una tarde que pasó de agradable a fría de una tacada.

Cumplió el Díter su objetivo de volver a la senda del triunfo ocho jornadas después y lo hizo por la puerta grande . Volteando un tanteo que se le puso adverso a las primeras de cambio, superando las adversidades que se le iban presentando a lo largo del choque y adornándose plásticamente con los dos golazos de Curro. El Díter ganó ayer porque tuvo más fe en el triunfo que su rival y anduvo con la brújula más a punto. El resto sólo forma parte de un decorado que empezó a ser prescindible en la memoria desde que Albelda de la Haza pitó el final del choque de ayer.

El bloque de Rus ya mostró sus cartas nada más empezar, aunque es verdad que se encontró con una respuesta del Conquense que fue directa a su mentón. Una falta lejana la convirtió Víctor Marcos en el primer gol del encuentro sin que, ni la barrera, ni el propio Moisés, dijesen esta boca es mía (m. 15). Espoleados en su amor propio, los locales vieron como daba fruto su presión cuando Curro agarró un balón desde más de 40 metros y los envenenó para que, con vaselina y rosca hacía afuera, los esfuerzos de Raúl Iglesias fuesen inútiles (m. 37). Con ese regusto plástico acabó la primera parte y con algo similar empezó la segunda. Curro tuvo el 2-1 en sus botas nada más reanudarse el choque. Fue como una premonición, pero esta vez la gran jugada de Zurdo la marró (m. 49). Hubo que esperar hasta el final (m. 80) para que el propio Curro se tomase la revancha. Otro jugadon de Zurdo, otro centro y el soberbio golazo para el 2-1. La grada estalló con su "Curro, Curro, Curro" cuando fue sustituido. Objetivo cumplido.