El entrenador del Barcelona manifestó que "es una lástima marcar dos goles fuera de casa y no ganar el partido" y lamentó que su equipo hubiese encajado los dos goles en contra en jugadas a balón parado. Añadió que tras la expulsión de Milito, sus jugadores tuvieron que trabajar muchísimo ante un Almería que "está jugando muy fuerte en su casa, con un juego muy directo y que ha mantenido un ritmo alto. El Barcelona ha jugado así forzado por el oponente".