Grecia es el cruce que le aguarda a la selección mañana mismo en la primera jornada de los octavos de final, en un partido que prolongará la enorme rivalidad entre estos dos equipos, que se han visto las caras últimamente en las semifinales del Europeo del año pasado, en las del Europeo de Madrid en el 2007, y en la última final del Mundial. En estos tres partidos venció España. "Es un rival durísimo, que ha recuperado a su capitán Diamantidis y que cuenta con algunos jugadores de nivel NBA", explicó Sergio Scariolo. "Será un partido muy duro entre dos equipos que se conocen muy bien", dijo Navarro. Jonas Kazlauskas dirige el cuadro griego.