ATLETICO DE MADRID 3: Esteban; Otero, Coloccini, Hibic, Sergi; Aguilera, Emerson (Movilla, m.59), Albertini, Luis García; José Mari (Stankovic, m.47) y Fernando Torres (Javi Moreno, m.19)

ESPANYOL 3: Toni; Lopo, David García, Torricelli, Jarque; Domoraud; Oscar (Fredson, m.60), Roger (De La Peña, m.75), Maxi; Tamudo, Bertrán (Morales, m.75).

GOLES: 0-1: m.23: Tamudo, de penalti. 0-2: m.58: Lopo. 1-2: m.74: Luis García. 1-3, m.78: Domoraud. 2-3: m.85. Hibic. 3-3: m.90: Aguilera.

ARBITRO: Undiano Mallenco.

El Atlético, cuando lo tenía todo perdido, apeló a la heroica, con dos goles en los últimos cuatro minutos que le permitieron salvar un punto contra el Espanyol (3-3) y seguir soñando con jugar una competición europea el año del centenario. La primera parte fue perfecta para el Espanyol. Si Javier Clemente tuviera una de las famosas libretas de Van Gaal hubiera escrito algo parecido.

Ante un equipo romo en ataque, planteó un partido a la defensiva, dio el terreno de juego a su rival y esperó pacientemente al contragolpe su oportunidad.

No es el técnico vasco un entrenador que se corte a la hora de plantear sus partidos. Creó una tela de araña que dejó sin ideas a los rojiblancos y, con Tamudo en punta, buscó siempre el gol.

LESION DE TORRES

Para colmo de males, el Atlético, que no había visto puerta en los tres últimos partidos, perdió su llave maestra a los 18 minutos, Fernando Torres, con una lesión muscular. Cinco minutos después, en uno de estos contragolpes, a Tamudo se le señaló un riguroso penalti que el propio catalán transformó en el 0-1.

Eso terminó de desquiciar a los atléticos, que con un desafortunado Javi Moreno, que falló dos claras ocasiones de gol, apenas inquietó a Toni, que realizó una gran actuación ante su exafición.

En esta primera mitad, sólo un disparo de Luis García y un remate de Coloccini llevaron la incertidumbre a la meta blanquiazul.

Tras el descanso, la obligación hizo que el equipo rojiblanco se lanzara al ataque en busca de los tres puntos y la consecuencia lógica fue el segundo tanto del Espanyol. Lopo, tras un saque de esquina, aprovechó un barullo para anotar el segundo gol.

Con el equipo colchonero roto y fiel a su historia, tuvo que ser un centrocampista zurdo como Luis García, jugando de delantero y con la pierna derecha, el que acortase diferencias a quince minutos del final.

Pero justo tres minutos después, en otro fallo defensivo, el francés Domoraud, de cabeza, anotaba el que parecía definitivo 1-3. En los últimos cinco minutos de infarto y con el público entregado, primero el bosnio Hibic y Aguilera en la prolongación lograron retener un punto.