Esta vez no hay historia, ni estadísticas, ni referencias. Fernando Alonso y Kimi Raikkonen reanudan su lucha por el título en Turquía, un país nuevo en la F-1, un circuito que se estrenará este fin de semana y del que nadie tiene más datos de los que se pueden extraer a través de las simulaciones por ordenador. Su creador, Hermann Tilke, el responsable del diseño de Malasia, Bahrain o la remodelación de Hockenheim, ha buscado un trazado que facilite adelantamientos y un guiño a circuitos míticos como Spa. Por eso, ha construido un recorrido de continuas subidas y bajadas de hasta el 6%. "Será muy exigente con neumáticos y frenos", explica Alonso, que ayer hizo su primera toma de contacto a pie.

Después de dos semanas de vacaciones, la F-1 reanuda la actividad con el recuerdo del 10-0 que Raikkonen inflingió a Alonso en Hungría. Aún así, el asturiano atesora 26 puntos de ventaja sobre el finlandés, más o menos la que ha venido manteniendo durante toda la temporada. "No puntuamos y debemos hacerlo en Turquía. Sin embargo, seguimos teniendo un monoplaza competitivo y el equipo está muy motivado", argumenta Alonso. "Vengo muy fresco de las vacaciones y listo para atacar en las últimas carreras del año. El equipo es líder de ambos campeonatos y ésa es la mejor posición posible".Muchas incógnitasEn principio, el trazado de Turquía viene bien al Renault y a los gustos de Alonso. El circuito --ha costado 150 millones de euros, el doble de lo presupuestado inicialmente-- dispone de una mezcla de curvas rápidas y lentas que hace importante el control de tracción, uno de los puntos fuertes del Renault. El español dispondrá este fin de semana de mejoras aerodinámicas, pero será difícil que pueda estar a la altura de McLaren. "Hungría fue un gran resultado para mí y aún quedan seis carreras con un máximo de 60 puntos para un piloto", advierte Raikkonen. "Parece un buen trazado, con una mezcla de retos, como curvas lentas y rápidas, largas rectas y cambios de rasante", añade.Una de sus características --además de no saber su verdadero nombre aún (Otodrom, Kurtloy o Istambul Speed Park)-- es que se recorre en sentido contrario a las agujas del reloj. "Tuve la oportunidad de visitarlo a primeros de año, cuando estaba en la última fase de construcción. Me pareció una pista fantástica", afirma Pedro de la Rosa, que volverá a ser el tercer piloto de McLaren.Estambul, una caótica ciudad de 12 millones de habitantes y punto de encuentro de continentes, religiones y civilizaciones, se estrena en la F-1 ante una notoria indiferencia de sus habitantes y turistas. A pesar de los carteles que anuncian el gran premio, aquí la vida sigue girando en torno al tráfico en el mar, la Mezquita Azul, el Gran Bazar, las especias y los locales para comer kebab. Alonso ha memorizado con su Playstation el circuito turco,

"Hungría fue un gran resultado para mí y aún quedan seis carreras con un máximo de 60 puntos para un piloto", "Parece un buen trazado, con una mezcla de retos, como curvas lentas y rápidas, largas rectas y cambios de rasante",

"Tuve la oportunidad de visitarlo a primeros de año, cuando estaba en la última fase de construcción. Me pareció una pista fantástica",

"pero ahora falta ver la adherencia real y saber si se pueden subir los bordillos".