Se le da la importancia justa, se valora al rival y se celebra que el gasto en lesiones de la pretemporada siga siendo mínimo. Con esos tres argumentos se hace balance en el Extremadura tras el segundo ensayo de pretemporada que acabó con la victoria mínima (0-1) en la visita a Badajoz. El triunfo ante el Cerro de Reyes, gracias al gol de David Carmona, se analiza en su justa medida y, conocida la filosofía del técnico, Iosu Ortuondo, "tiene la importancia que tiene como parte de la puesta a punto cara al inicio de la competición". Con todo, en la expedición azulgrana se valora la capacidad del bloque de Paco Miranda y no se economizan los halagos.

La plantilla azulgrana volvió al trabajo en la matinal de ayer para efectuar una sesión de recuperación tras el amistoso. Luego el entrenador dio un día libre a sus jugadores y estos no volverán a trabajar hasta esta tarde. Será desde las 19.00 horas y en la ciudad deportiva para profundizar en el plano físico. Y es que el miércoles hay una nueva prueba en Villanueva de la Serena y ante el titular Villanovense.

En el plano médico, hay satisfacción en el equipo que capitanean el doctor Lorenzo Sito Arnao y el fisioterapeuta Félix Fernández. La única lesión de entidad a estas alturas de pretemporada es el grave contratiempo que Samir, flamante capitán de nuevo cuño, arrastra desde la pasada campaña. La grave lesión en el tobillo en Melilla y su posterior paso por el quirófano han mantenido en el dique seco al de Villalba de los Barros. Sin embargo lleva tiempo haciendo carrera continua y la semana pasada comenzó a tocar el balón. En condiciones normales, no tardará mucho en poder empezar a coger el ritmo y, tras superar los plazos, quedar también a disposición de Ortuondo.

EMPATE DEL FILIAL El Extremadura B, en un partido bastante espeso y bajo un calor sofocante, empató a uno en la tarde de ayer ante el Olivenza. Ortiz, de penalti en el minuto 25, adelantó a los azulgranas, y Jose en el 40 estableció el 1-1 definitivo.