El martes 7 de abril es el día clave. A las cuatro de la tarde, en la sede de la Real Federación Española de Fútbol en la Ciudad del Fútbol en Las Rozas, el presidente Angel María Villar recibirá al máximo mandatario del fútbol extremeño, Juan de Dios Monterde. Sobre la mesa, un asunto fundamental: la fecha del encuentro que la selección española de fútbol disputará en Extremadura, y en concreto en el estadio Romano de Mérida.
Como ya avanzó este periódico la pasada semana, el seleccionador nacional Vicente del Bosque pidió a Villar que hasta que la selección no estuviera clasificada para el Mundial de Sudáfrica 2010, no quería jugar en estadios con un reducido número de espectadores, como el caso del recinto emeritense y optaba por escenarios de grandes dimensiones como el Santiago Bernabéu, para contar con el aliento de más aficionados.
Después de su doble victoria ante Turquía, por 1-0 en Madrid y 1-2 en Estambul, España suma 18 puntos de 18 posibles con seis victorias que prácticamente le dan el pasaporte para la cita mundialista, aunque no de forma matemática. La selección aventaja en 6 puntos a Bosnia-Herzegovina, en 10 a Turquía y en 11 a Bélgica, con sólo 12 puntos por disputarse. Pese a que España tiene un pie y medio en el mundial, Del Bosque se muestra tan cauto como siempre, y preguntado por las opciones de clasificación tras el choque del pasado miércoles en el estadio Ali Sami Yen, el seleccionador se limitó a decir que "todavía no hay nada decidido".
POSIBILIDADES Todo apunta a que el partido que albergue Extremadura, sea el España-Bélgica del próximo 5 de septiembre, que es el siguiente encuentro del grupo 5 y el que se anunció el 24 de septiembre del pasado año tras la recepción del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, a la nueva junta directiva de la Federación Extremeña de Fútbol.
Sin embargo, aún no hay una confirmación oficial hasta que el martes Monterde conozca la decisión de Villar y su directiva. Tras el choque ante Bélgica, a España le quedaría un encuentro más en casa, el 9 de septiembre frente a Estonia, para acabar la clasificación en Armenia el 10 de octubre y en Bosnia-Herzegovina el 14 del mismo mes.
Es evidente que resulta más atractivo el partido ante los belgas que frente a los estones, pero lo más importante es que Villar cumpla la promesa que hizo en su día y la campeona de Europa visite Extremadura tras su gran éxito del pasado mes de junio.
Un compromiso de Villar, a petición de Fernández Vara, que nació en el homenaje al ex presidente de la Extremeña, Juan Espino, el 5 de octubre del 2007 en Badajoz. Posteriormente se ha ido ratificando en actos como la toma de posesión de Monterde o la reciente reunión de la junta directiva de la Española en Trujillo. Bélgica o Estonia, esa es la cuestión, aunque lo importante es que España pisará el césped extremeño.
