Miklos Feher, futbolista húngaro del Benfica, añadió su nombre a una triste lista de fallecidos en un terreno de juego en la madrugada del domingo al lunes, justo siete meses después de que el camerunés Marc-Vivien Foé sufriese un colapso durante la Copa de las Confederaciones disputada el pasado verano en Francia.
El delantero magiar falleció en el hospital de Guimaraes por una parada cardiorrespiratoria, según confirmaron fuentes del club portugués, tras desmayarse en medio del partido que jugaba su equipo contra el Vitoria de Guimaraes.
Su caída en el terreno de juego recordó, de inmediato, otro caso tristemente famoso, el de Marc-Vivien Foé, que se desplomó en el campo mientras disputaba un encuentro de la Copa de las Confederaciones en julio.
Su caso fue el más sonado de los tiempos más recientes, pero lamentablemente no fue el último, ya que sólo una semana después, Max, defensa del Botafogo de Sao Paulo, de 21 años, sufrió un aneurisma cerebral en plena disputa de un partido en Riberao Preto (Brasil) y falleció poco después en el hospital.
También el año pasado, en el mes de febrero, el árbitro paraguayo José Roberto Rodás falleció tras sufrir un ataque al corazón mientras dirigía el amistoso entre Guaraní y Olimpia que se disputaba en Asunción. Pese a los intentos de los servicios médicos por reanimarle, Rodás murió mientras era trasladado en una ambulancia.
El año pasado, en Chipre, un futbolista murió cuando corría a ayudar a un compañero lesionado. Michalis Michael, delantero del Onisilos Sotiras, comenzó a marearse cuando iba a ayudar al portero de su equipo y cayó desplomado al césped. Falleció poco después.
TRAYECTORIA Feher había nacido en Tatabánya (Hungría), el 20 de julio de 1979. Soltero, debutó como profesional en la temporada 1995-96 en el club Rába ETO de su país, equipo en el que se mantuvo hasta 1998, cuando fue fichado por el portugués Oporto. Esa misma temporada se convirtió en internacional absoluto con la selección de su país.
En la temporada 1999-2000 alternó el Oporto y el Salgueiros, pasando a formar parte del Braga un año después en calidad de cedido.
Llegó a su actual equipo, el Benfica, en julio de 2002 tras abandonar la disciplina del club portuense, con el que tuvo algunos problemas jurídicos, ya que el Oporto reclamó, al tener 24 años en el momento del traspaso, derechos de formación, mientras que Feher apeló a la libre circulación de trabajadores de la zona comunitaria.
CONMOCION La noticia sorprendió a algunos dirigentes del fútbol húngaro en La Valeta (Malta), donde tienen lugar las reuniones para elaborar el calendario del grupo 8 de clasificación para el Mundial de Alemania 2006.
"Estamos muy afectados, es algo increíble", aseveró desde la capital maltesa Sandor Berzi, el secretario general de la Federación Húngara, quien calificó la muerte de Feher de "una tragedia para el fútbol, especialmente para el húngaro, porque es desolador ver a un joven caer al campo durante un partido de esa manera".
En España las reacciones de pesar también fueron numerosas.
