Flavio Briatore, responsable de Renault F-1, amigo íntimo de Fernando Alonso y asesor personal del bicampeón asturiano, reconoció ayer en una entrevista a la Radiotelevisión Italiana (RAI) que su escudería tiene "el 60% de posibilidades de hacerse con los servicios de Alonso". Dijo más, pero ya es difícil creerle. Comentó que "entre hoy y mañana", es decir, entre ayer y hoy, se sabría todo. Difícil, pues hace un mes ya comentó que Alonso debía de dar una respuesta en días y han pasado ya cinco semanas, así que parece ser que tanto Alonso como su mánager, Luis García Abad, no se pronunciarán hasta tenerlo todo atado.

Briatore, que convirtió a Alonso en doble campeón del mundo con Renault, insinuó que su equipo, ahora en manos de Giancarlo Fisichella y Heikki Kovalainen, cambiará a sus dos pilotos. De ahí que todos den como segura la entrada de Alonso.

"Fernando ha tenido un año horrible. Sé que también le quieren Red Bull y Toyota. Es muy apetecible, todos se han interesado por él y muchos le han hecho ofertas. Nosotros estamos en ventaja porque le conocemos", añadió el rico italiano.

Las declaraciones de Briatore no hacen más que confirmar lo que todo el mundo sospecha y que, de no mediar una gran sorpresa (hecho que no debe descartarse tratándose de la F-1), acabará con Alonso en Renault pese al enorme interés que el millonario austriaco, Dietrich Mateschitz, dueño de Red Bull, tiene en conseguir los servicios del piloto español. Alonso, según reveló la pasada semana el diario Sport, visitó recientemente uno de los dos túneles de viento de Red Bull para conocer más detalles del proyecto de la escudería.

La tercera opción, que se desvanece, es la de Toyota, técnicamente poco interesante pero económicamente inigualable. La fábrica japonesa, con sede en Alemania, anunció ayer el fichaje del alemán Timo Glock, ganador este año del campeonato GP2, auténtico telonero de la F-1. En teoría, Glock formará equipo con Jarno Trulli tras la salida de Ralf Schumacher del equipo.

UN AÑO Otro de los misterios que rodean el futuro de Alonso es la duración del contrato que firmará. Desparecido Jean Todt de la dirección de Ferrari, aunque su papel sigue siendo importantísimo como director general del grupo, Alonso cree que en los próximos años puede tener alguna posibilidad de acabar en Maranello y por eso quiere un contrato corto de un año.

"Mientras Kimi Raikkonen siga en Ferrari --aseguró ayer Briatore-- Alonso no podrá ir allí. Todo el mundo se ha dado cuenta ya de que no se pueden tener dos campeones en un mismo equipo. Hay que tener un piloto que vaya a por el título de pilotos y otro que le ayude en la preparación del coche y que puntúe cara al Mundial de constructores".