Fernando Torres, sin olvidar la gran actuación de su compañero Jorge Larena, asumió con contundencia y eficacia los galones que le fueron entregados por las bajas de las principales estrellas de la selección sub-21 y con dos goles en la primera media hora sentenció el triunfo de España sobre la débil Irlanda del Norte (1-4), a la que destrozó cuando lo necesitó y reforzó su liderato.

El delantero del Atlético de Madrid, que hasta el momento tan solo había conseguido un gol con el equipo nacional de esta categoría y en un amistoso. No sabía lo que era marcar en un partido oficial, pero ayer marcó dos en los primeros 26 minutos que sentenciaron.