El extremo del Cacereño Fran Minaya respira e incluso manifesta estar «eufórico». No tiene ni siquiera una pequeña rotura. Su esguince de lateral interno de la rodilla derecha tras lesionarse el pasado domingo en Arroyo tiene un alcance relativamente leve.

Los resultados de la resonancia los conoció el propio futbolista, que viajó ayer en su propio vehículo a Badajoz, a los servicios médicos federativos. «Me han dicho que en tres semanas puedo estar recuperado. Mañana, gimnasio y piscina a tope», declaró a este diario el zurdo, clave en el liderato del Cacereño.

El futbolista temió incluso que se tratara de una rotura el mismo domingo «por lo que me comentaron, pero no sentí chasquido alguno y durante los últimos días mi rodilla ha mejorado muchísimo», añadió.

La consecuencia es lógica en cuanto a objetivo. El ‘11’ dice que va a intentar con todas sus fuerzas estar en el partido de dentro de cuatro jornadas ante el Badajoz, en el que puede ser el duelo clave de la temporada en el Nuevo Vivero. «Por mis c....», dijo enrabietado y optimista.

Mientras tanto, con el tratamiento al que se someterá estos días desea que llegue el momento. «Voy a ver si me recupero bien, y ahora voy a apoyar a mis compañeros desde fuera del campo», apuntó. El futbolista cree que también sin él «vamos a ganar estos partidos seguro». En el horizonte están el Coria el domingo en el Príncipe Felipe, después el Pueblonuevo fuera y a continuación el Azuaga como local, antes del partido ante su máximo rival en la lucha por el título.

Por su parte, el equipo de Adolfo Muñoz sigue preparando el próximo compromiso con aparente normalidad. Para suplir a Minaya puede entrar ya Miki Rubio, que ya la pasada semana tuvo sus opciones, aunque finalmente el técnico se inclinara por Gerard. También puede estar disponible Kevin, ausente en los últimos compromisos por un golpe producido en el encuentro amistoso antes de Navidades en Malpartida de Cáceres.

Con cuatro puntos de margen, el Cacereño espera no fallar en un momento especialmente importante de la competición. El título sigue en el horizonte.