El presidente del Extremadura, Manuel Franganillo, tomó este lunes la palabra durante el acto de presentación de Alfonso Candelas como nuevo jugador azulgrana para lanzar un mensaje que no va a pasar desapercibido para el entorno del fútbol extremeño y que llevaba con ganas de expresar. «Hay un clima que se está creando fuera de Almendralejo que nos ponen de favoritos. Entiendo que estamos levantando mucha expectación, pero quizá en algunos lugares no se está hablando con el respeto que merecemos. Aquí siempre hemos tenido unos valores de humildad que nos hicieron grandes y que hemos de conserva», apuntó. Y fue más allá: «Ójalá pudiéramos pagar las cifras y barbaridades que se están diciendo y que no son ciertas. Si eso ocurriera, hace tiempo que tendríamos a todos los jugadores. Estamos compitiendo con grandes ciudades, proyectos y clubs, pero desde el respeto, ya que de momento esos clubs han hecho más cosas importantes que nosotros».

Al máximo mandatario azulgrana no le está gustando que le cuelguen la etiquita de súper favorito. «Los climas de euforia no ganan puntos. Los gana el trabajo, el entusiasmo, la humildad y el sacrificio. Y sé que estamos construyendo un grupo de jugadores para ello. Tenemos que soñar, pero con los pies en el suelo».

La expectación es máxima en torno al Extremadura y prueba de ello es que ayer, a falta de más de mes y medio para que comience la competición, el club alcanzaba la cifra de los 4.000 abonados, la mayor desde hace más de dos décadas de fútbol en Almendralejo.

Ayer fue turno para ver a Alfonso Candelas de azulgrana por primera vez. El joven lateral manchego, que llega del Villanovense tras ser una pieza clave en el lateral izquierdo de Manolo Sanlúcar, acepta que el Extremadura es «el gran reto de mi carrera». Asegura que la competencia será alta y elogió el fichaje de Jesús Rubio. «Es mi ojito derecho. Uno de los mejores jugadores de la categoría».