El grupo extremeño de Tercera División, que fue creado en la temporada 83-84, romperá moldes la próxima campaña, en número y en calidad. Se convertirá en una primera división regional encubierta, porque la acumulación de históricos resultará inevitable por lo que está sucediendo esta temporada que aún no ha terminado.

Los descensos de Cacereño, Mérida y Villanovense desde el grupo IV de Segunda B serán el motivo principal. Para saber por completo la configuración del grupo XIV habrá que esperar a la fase de ascenso, en la que Don Benito, Díter Zafra, Cerro de Reyes y Plasencia buscarán un puesto en Segunda División B dentro del nuevo sistema que elimina la liguilla e impulsa las eliminatorias directas. Si ninguno de ellos logra el objetivo se intuye que se generará la competición más competida y abierta de la historia de la categoría.

´GALLITOS´ Será una Tercera que verá incrementado su potencial. El triple descenso desde Segunda B garantiza tres nuevos gallitos en la categoría.

El Cacereño está obligado, al menos, a quedar entre los cuatro primeros. El Mérida, si se produce el desembarco de la familia Fouto, no se conformará sólo con eso y se marcará el ascenso como objetivo. Y el Villanovense, a priori, también estará arriba.

El Moralo, si supera la crisis abierta tras el anuncio de Antonio Aldana de abandonar la presidencia, también debe mejorar su discreto papel de esta campaña y puede volver a ser uno de los aspirantes a estar entre los mejores.

El elenco de candidatos se ampliará si Don Benito, Díter Zafra, Plasencia y Cerro de Reyes no logran dar el salto de categoría. Mientras, los filiales de Badajoz y Extremadura siempre consiguen formar equipos potentes y muy complicados de superar.

22 EQUIPOS Además, puede romperse el hasta ahora récord de equipos, que estaba en 21 y se remonta a la temporada 88-89.

Esta situación se producirá si no asciende a Segunda B ninguno de los cuatro clubs extremeños que disputarán las eliminatorias de ascenso. Entonces, el grupo lo formarían 22 equipos, que serían 21 si hubiera un ascenso y 20 si fueran dos los clubs regionales ascendidos.

Y no conviene olvidar que, si la Federación Española aprueba este mismo verano la reestructuración de la Segunda División B, la temporada 04-05 ascenderían a la categoría de bronce sólo ocho equipos en lugar de los diecisiete actuales.

Así las cosas, los Cacereño, Villanovense, Mérida, Moralo... deberán hilar muy fino la próxima temporada si desean retornar de inmediato a la categoría.

Una Tercera División que será, más que nunca, una especie de primera división extremeña , pues por encima sólo estarán en principio el Badajoz, el Jerez y el Extremadura.

Y es que el potencial de nuestra Tercera División, dependiendo de lo que suceda en las eliminatorias de ascenso, puede ser el más elevado de la última década. Por lo pronto, cuatro excampeones del grupo extremeño ya tienen asegurada su participación en el próximo campeonato: Cacereño (86-87, 95-96 y 01-02), Mérida (88-89 y 99-00), Grabasa Burguillos (98-99) y Moralo (92-93).

Por abajo, sucederá otro tanto de lo mismo pero a la inversa. Los clubs más humildes serán más modestos que nunca y deben asumir que se enfrentarán a su temporada más dura. La suerte para ellos es que el fútbol no es una ciencia exacta y seguro que alguno de los equipos inicialmente llamados a sufrir recibirá al final la catalogación de equipo revelación, como ha sucedido esta temporada con el Santa Amalia. Al tiempo.