La decisión definitiva de los comisarios deportivos sobre la investigación a BMW y Williams, a instancias de McLaren, no llegó hasta las 21.45 horas (las dos menos cuarto de la madrugada en España). La espera resultó muy tensa para todos los implicados. Era evidente que los dos equipos habían repostado gasolina con menos temperatura de la autorizada, lo que permitía albergar esperanzas a McLaren, cuyos ingenieros y mecánicos iban recogiendo los bártulos pendientes de la resolución, de ver a Hamilton proclamarse campeón del mundo.

En Ferrari no podían ocultar la preocupación. Así que cuando llegó el dictamen, que descartaba sancionar a BMW y Williams, en McLaren acabaron por hundirse mientras que en el equipo italiano celebraron por segunda vez el triunfo de Raikkonen.

Stefano Domenicali, director deportivo, y Aldo Costa, diseñador jefe, encabezaron un grupo de no menos de 30 ingenieros y mecánicos que se reunieron en torno al comunicado y gritaron tan fuerte o más que cuando el piloto finlandés ganó.

"Estábamos muy preocupados porque era un asunto que no dependía de nosotros. Ha sido una tensa espera", admitió Domenicali. Costa añadió: "Ha sido un capítulo más de una temporada cargada de acontecimientos, muy estresante de principio a fin, pero al final estamos orgullosos porque hemos hecho un gran trabajo de equipo".