McLaren está que se sale. La escudería británica ha dado en los últimos grandes premios un salto cualitativo que nadie, ni siquiera Ferrari, ha podido seguir, y si a eso le añadimos dos grandes pilotos como Hamilton y Kovalainen, el resultado no puede ser otro que una primera y segunda plaza.

Lewis Hamilton, líder del Mundial, ha ido marcando el mejor tiempo ya desde la Q1, con mucha facilidad. Va sobrado. Y al final logró la pole, segunda consecutiva en Hungaroring, y que le da media victoria teniendo en cuenta lo complicado que es adelantar en el circuito húngaro. Además, Kovalainen es quien sale por detrás, así que la amenaza será mínima. En todo caso podría llegar desde la tercera plaza, donde Felipe Massa ha sido el único Ferrari que ha dado la cara.

Fernando Alonso, por su parte, completó una aceptable calificación. Fue pasando las dos primeras rondas sin demasiadas dificultades, y en la Q3 prefirió no arriesgar demasiado y fue finalmente séptimo, justo por detrás de Raikkonen y por delante de Webber. Su compañero de equipo, Piquet, fue décimo. "Esperaba algo más, aunque se ha hecho todo lo posible.", comentó el asturiano, quien aseguró que mañana será una carrera muy dura en la que habrá que conformarse con pelear por los últimos puntos.

Dominio de Hamilton desde el inicio

Ya desde la Q1, el británico fue marcando los mejores registros, con una gran superioridad respecto a sus perseguidores, con Massa a la cabeza. En esa calificación se produjo una de las sorpresas de la jornada, cuando el BMW de Heidfeld fue incapaz de superar el corte. El alemán se encontró con Bourdais cuando daba su vuelta rápida, y su enfado fue monumental, aunque sin razón. Nakajima, Barrichello, Fisichella y Sutil le acompañaron en la primera criba. Alonso fue décimo.

Timo Glock fue la sorpresa positiva de Q2. El piloto alemán de Toyota, un equipo que ha mejorado mucho, marcó el segundo mejor tiempo, sólo superado por Massa, quien logró en esta ocasión el primer puesto. Fernando Alonso dio muy pronto su vuelta rápida, que le colocó en el octavo puesto, posición desde la que prefirió no salir a mejorar su tiempo, un movimiento muy arriesgado que, finalmente, salió bien, pues terminó tal como estaba. Nada mal le fue también a Piquet, que al final logró la décima plaza. Vettel, Button, Coulthard, Bourdais y Rosberg quedaron fuera.

En la Q3 Hamilton sacó a relucir lo mejor de sí, y logró la pole con autoridad. Ni siquiera el otro McLaren, Kovalainen, pudo hacerle sombra, aunque fue finalmente segundo. Por detrás, Massa, lo único salvable hoy de Ferrari, pues Raikkonen, que lleva ya unos cuantos grandes premios de "vacaciones", sólo pudo ser sexto. Entre medias se colaron un Kubica que salvó el honor de BMW hoy, siendo cuarto, tras el fracaso de Heidfeld, y un sorprendente Timo Glock, quinto, que demuestra la mejoría de Toyota, con su otro piloto, Trulli, siendo noveno.

Fernando Alonso no lo hizo mal, pero tampoco bien. Es a lo que nos tiene acostumbrados este año. El asturiano lo intentó, aunque sin demasiada garra, y sólo pudo ser séptimo. Eso sí, saldrá por el lado limpio, un mal menor. Su compañero de equipo, el flamante subcampeón del último GP Nelson Piquet, fue décimo, demostrando que se está asentando en la categoría. Entre Alonso y el brasileño finalizaron Webber, octavo, y Trulli.

Hamilton, mucho ganado

Hungaroring siempre se ha caracterizado por las dificultades para adelantar. Hamilton logra la pole con un rendimiento excelente. Estos dos factores deberían resultar la victoria del inglés. Y de hecho, es lo más probable. Pero esto es la Fórmula 1, y aquí puede pasar de todo. Alonso, mientras, volverá a luchar por acabar en los puntos y, visto lo visto, no sería para nada mal resultado. Mañana se verá.