Ha estado en la región durante los últimos días para distintos compromisos, pero como siempre hace, Manolo Flores tiene dos destinos fijos cada vez que visita Extremadura: Mérida, especialmente para saludar a su viejo amigo Ángel Calle, y Cáceres, allí donde consiguió como entrenador ser subcampeón copero y llegar lejos en competición europea con el Cáceres CB. Flores, que sigue en la sección de baloncesto del FC Barcelona, mostró, como siempre, su carácter dicharachero y cercano e interesándose por la ciudad. La imagen está tomada en el parque de Cánovas junto a Mario Madejón, con el que trabajó en el club de la ACB.