La inestabilidad defensiva que muestra el Sevilla durante toda la temporada, unida a la que el Villarreal también ha destapado en las últimas semanas, da incertidumbre a cuál será el equipo que pase a las semifinales de la Copa del Rey después del 3-3 con el que concluyó la ida en El Madrigal. El conjunto sevillista parte con algo de ventaja al jugar como local y al haber conseguido tres goles en Villarreal, por lo que ganar o empatar por menos de tres tantos en el Sánchez Pizjuán (22.00 horas) le haría superar la eliminatoria al vigente campeón de este torneo.

Las dudas llegan al comprobar las estadísticas que dicen que en esta Liga la formación que entrena Gregorio Manzano ha perdido en su casa en cuatro ocasiones y que ha encajado quince tantos, de ellos los dos que consiguió el Espanyol el pasado sábado (1-2).

El técnico jiennense trabaja para corregir esta inestabilidad táctica y seguir con buen paso en la Copa del Rey, competición en la que el equipo sí se muestra tremendamente goleador.

Manzano apurará hasta última hora para comprobar el estado físico de algunos jugadores que tiene mermados, aunque es muy probable que el portero Andrés Palop siga de baja un encuentro más.