La UEFA ha decidido incluir, en su última edición de regulaciones disciplinarias, nuevas y estrictas sanciones destinadas a luchar contra el racismo y la discriminación en el fútbol con vistas a la próxima temporada. El nuevo reglamento condenará con cinco partidos de suspensión o una sanción por un tiempo específico a cualquiera que insulte la dignidad humana de una persona o grupo, ya sea por su color de piel, raza, origen étnico o religión.

Asimismo, cualquier federación, miembro o club cuyos aficionados alienten este tipo de conducta serán condenados a pagar un mínimo de 19.000 euros de multa.

El comité de disciplina podría adoptar sanciones adicionales, como jugar uno o más partidos a puerta cerrada, clausurar un estadio, o la pérdida automática de un partido, deducción de puntos o descalificación de una competición. También se tomarán medidas legales en los casos en los que el árbitro se vea abocado a tomar decisiones incorrectas por la simulación de un futbolista. El castigo, en estos casos, será de dos partidos de suspensión de la competición.