En la semana marcada por la directiva del Madrid para cerrar la llegada de David de Gea, dispuesto a pagar una elevada cantidad por un guardameta que en once meses llegaría libre, el encuentro ante el Betis (5-0) dejó la inesperada reivindicación de Keylor Navas que encontró el apoyo de la afición madridista.

Era una situación evitable pero llegó provocada por un pulso demasiado largo con el Manchester United. No ayudó el flirteo de Sergio Ramos con el club inglés para conseguir finalmente que el Madrid mejorase su ficha.

Los de Louis van Gaal se cerraron en banda a negociar por De Gea y el jugador quedó en una situación compleja que ha acabado afectando su día a día, entrenando más días y mejor con el segundo equipo del Manchester United sin jugar un solo minuto de competición.

El Madrid dio su palabra al portero español llamado a ser el digno heredero de Iker Casillas tanto en el club blanco como en la selección española, mientras que Rafa Benítez veía la entrega máxima de Keylor Navas en cada entrenamiento para superar la competencia de Kiko Casilla y hacerse con la titularidad.

El inicio de la temporada ha mostrado a un Madrid sólido en defensa y bien cubierto en portería. La etapa post Casilillas arranca sin añoranza a la leyenda, con Keylor Navas sin encajar un gol en dos partidos y con dos buenas intervenciones que le entregó de golpe el respeto de la exigente afición del Santiago Bernabéu.

Llegaba el descanso cuando voló de la nada para salvar el tanto de Rubén Castro, con toda la portería ante él para marcar. Y a la hora de partido por la cabeza del costarricense solo paso la confianza que le da ser uno de los mejores especialistas del campeonato español en detener penaltis junto al brasileño Diego Alves. De doce lanzamientos solo la mitad acabaron en gol.

Pero Keylor sabe que su puesto no es fijo y que su rendimiento no le asegura su continuidad en el Madrid. Rafa Benítez la dejó en el aire en rueda de prensa, sin poder afirmar con rotundidad que el costarricense se lo ha ganado. Hoy se sabrá el desenlace.