El Costa Urbana Playas de Santa Pola-Cáceres 2016 (19.30 horas) podría presentarse como un choque desigualado por las dispares trayectorias de ambos conjuntos: 0-3 los locales y 3-0 los visitantes, pero los problemas cacereños cambian las previsiones. Viajar con únicamente siete profesionales condiciona enormemente los planes de Rafa Pozuelo, partidario de las constantes rotaciones en la pista para no perder intensidad. Sin embargo, el equipo extremeño --que llegó bien a la ciudad alicantina, pese a los problemas con el tiempo-- confía en sus fuerzas para sumar otro éxito.

La situación obliga a que jugadores como José María Panadero o Juan Sanguino tengan muchos minutos en pista para paliar las bajas de David Patten --en EEUU por una delicada operación de su padre-- y los lesionados Félix Ortiz y Manu Valdivieso. En este sentido se intuye clave el papel de Luis Felipe Gruber, el jugador bisagra del equipo por su capacidad para jugar tanto de alero como de pívot. También Sidao Santana deberá resguardarse mejor de las faltas. Además, Ricardo Busciglio o Alberto Aspe tienen ocasión de reivindicarse.

El croata Dardan Berisha y el cacereño Lorenzo Díaz, del vinculado Trujillo Destino Turístico, han completado el desplazamiento, al que por si fuera poco Kelvin Peña ha acudido con molestias físicas por la fiebre que ha sufrido esta semana.

El Santa Pola no presenta apenas nombres conocidos para el gran público, exceptuando a Mark Bigelow, de gran experiencia en la LEB con el Gijón, y del recién fichado base argentino Matías Ibarra (ex Algeciras, Burgos y La Palma). También ha sufrido convulsión interna con el corte de Zach Andrews, y las dudas por lesión del pívot Javi Franco y el base Antonio Cardador.

El hecho de que no haya ganado ninguno de los tres partidos que ha disputado no debe despistar a nadie, ya que siempre ha caído por escaso margen: 60-57 ante el CAI Huesca, 72-76 frente al Illescas 72-71 hace siete días en la pista del Cornellá.