El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, aseguró que se vive "un momento triste" después de surgir la ´Operación Galgo´, pero destacó que se puede "seguir con la cabeza alta" porque se ha demostrado de nuevo que funciona el sistema de lucha contra el dopaje. "Hay que actuar con mucha prudencia, porque está bajo secreto de sumario y, por los datos que tengo, sigue abierta", por lo que rechazó dar una opinión al respecto. Sí admitió que ha habido "una conmoción social importante" y confió en que se resuelva pronto.