Cabalgaba el encuentro por los últimos diez segundos de partido cuando el Extremadura, que se había estampado en decenas de ocasiones sobre el marco rival, colgó por la parte izquierda de su ataque el último balón. Fue Currais el que mimó el cuero y lo subió al cielo para que el tiempo se detuviera en ese preciso instante. El esférico dibujó un arco casi perfecto al corazón del área y, colgado del cielo, apareció una coleta rubia desmelenada con hambre de victoria y energía de valiente. El remate de Aitor Fernández, al más puro estilo Santillana, lo empujó con el alma a las mallas todo el Francisco de la Hera en uno de los instantes que quedarán en los anales del fútbol almendralejense. La caldera azulgrana estalló en pedazos cuando la pelota besó las redes y el Extremadura ganaba un partido más que trascendental en sus opciones de permanencia. Todo lo que pasó con anterioridad, será olvidado. Pero no ese momento. Ese remate. Ese salto. Y un gol que, quien sabe, puede valer más que tres puntos en mayo.

El Extremadura duerme por primera vez en muchas semanas fuera del descenso tras ganar a El Ejido sobre la bocina, a expensas de los resultados dominicales. Dicen que el reto es sólo para valientes. Y posiblemente, no apto para cardiacos. Sufrió de lo lindo la grada azulgrana, una vez más entregada a la causa con más de 6.700 gargantas rugiendo por su equipo. Fue la insistencia, el coraje y la fe lo que posibilitó un triunfo cimentado desde el orgullo y que ha permitido al Extremadura encadenar dos triunfos por primera vez en toda la temporada.

La primera parte fue para olvidar. Incluso fue El Ejido el que tuvo más peligro sobre el área rival, aunque sin ocasiones realmente claras de gol. El partido entró en combustión en la segunda parte. Sabas quemó naves pronto y una vez más el banquillo le dio soluciones con Currais, Montelongo y Javi Pérez, otra vez director de orquestas del ataque azulgrana.

Willy, inconmensurable como siempre, tuvo la oportunidad de adelantar al Extremadura desde el punto de penalti a 20 minutos del final, pero García respondió bajo la portería con una excepcional parada. Poco después, a la contra, Boateng desperdició un mano a mano ante el portero que hizo desesperar a la grada. En esa ruleta rusa, El Ejido también perdonó por medio de Alfonso. Y el final, ya lo conocen. Aitor se colgó del cielo y el gol da vida al un Extremadura, casi desahuciado hace semanas y en estado de erupción dos meses después. Los valientes, no se rinden.

EXTREMADURA1

EL EJIDO0

3Goles: 1-0-Min. 93: Aitor Fernández.

3Árbitro: Ortiz Arias (Madrid).

3Tarjetas: Amarilla a los locales Aitor, José Rodríguez, Renzo y Pierre; y a los visitantes García, Ocaña, Sergio, Segura y Alfonso.

3Estadio: Francisco de la Hera.

3Espectadores: 6.700.

3Extremadura: Doblas; Sergio, Zamora, José Rodríguez (Currais, min.46), Aitor, Fall, Boateng, Walter (Montelongo, min.38), Willy, Pierre, Renzo López (Javi Pérez, min.67).

3El Ejido: García; Emilio (Neto, min.73), Ocaña, Admonio, David, Segura (Gabri, min.73), Javilillo, Sergio Martín, Samu Corral, Sergio Narváez, Darío (Alfonso, min.56)