Los protagonistas de Milán se han citado esta vez en semifinales, lo que asegura un finalista español en la Liga de Campeones. En el cuarto enfrentamiento entre ambos en Europa en los últimos cuatro años, Madrid y Atlético buscarán una plaza para la cita de Cardiff en un derbi de Champions que levantará el telón en el Bernabéu el 2 de mayo y que tendrá su desenlace el 10 en el Calderón, que vivirá el último encuentro de la máxima competición europea por el traslado del equipo a su nuevo estadio, el Wanda Metropolintao. En el otro enfrentamiento, el Mónaco buscará ante la Juventus su segunda final tras la que disputó en el 2004 y perdió ante el Oporto.

La revancha llega esta vez fuera del foco de una final. Las cuentas pendientes del Atlético se dirimirán en semifinales, en donde solo existe un precedente entre ambos, el de 1959 en el que el Madrid venció en el partido de desempate. Hay otro precedente más cercano. El Madrid es el único equipo que ha conseguido superar en una eliminatoria al conjunto de Simeone en las tres ediciones precedentes del torneo continental. Ocurrió en los cuartos de final de la edición 2014-15. En la ida en el Vicente Calderón se registró empate a cero y en la vuelta sentenció el pase madridista el mexicano Chicharito con un gol a los 88 minutos.

Después de caer en dos finales, el destino ha querido darle otra oportunidad al cuadro rojiblanco. Pese a haber pasado por el diván después de aquellas lágrimas que inundaron San Siro tras la derrota en la última final, el Atlético no quería volver a ver a su verdugo en las finales de Lisboa y Milán y se ha salido con la suya. También la UEFA, que no quería una tercera final entre Madrid y Atlético en cuatro años. Salió primero la bola del equipo blanco y luego el galés Ian Rush apenas movió las otras tres. Con un giro de muñeca similar al de un tenista, se agarró a la del Atlético, que abrirá el fuego en el Bernabéu, donde acaba de firmar un 1-1 en el último derbi liguero.

MUCHA IGUALDAD / Antes, el equipo rojiblanco se impuso en el Bernabéu en las últimas tres visitas, dos con Ancelotti y una con Zidane. Además le ganó la final de Copa del 2015 en el feudo blanco, donde el último triunfo ante el Atlético llegó en diciembre del 2012.

«El objetivo es la final y para ello hay que ganarle al rival que te toca. Fuera cual fuera, sería el mismo objetivo», afirmó Simeone. Mientras, Clemente Villaverde, gerente del club, aseguraba que el Atlético «ha superado el trance de los dos finales perdidas».

Enfrente, el Madrid quería vérselas con el Atlético en otra final después de vencerles en la prórroga en Lisboa en la final del 2014 y en los penaltis en la de Milán del pasado año. Su pegada parece intacta después de convertirse en el máximo goleador de los cuatro semifinalistas, con 28 goles, algo que será complicado mantener ante un rival experto en defensa. «Nos conocemos muy bien y los dos llegamos en un buen momento. Esta semifinal obliga a nuestros jugadores a dar lo máximo porque el Atlético no da ninguna concesión», afirmó Emilio Butragueño, director de relaciones internacionales del Madrid.

El otro enfrentamiento medirá al segundo equipo más goleador, el Mónaco, con 21 goles, contra la mejor defensa de la Champions, la Juventus, con solo dos tantos encajados. El equipo italiano, verdugo del Barcelona, ha cosechado seis derrotas en ocho finales, pero quiere ofrecerle su primer título al meta Bufón antes de que cumpla los 40 años.