PLASENCIA: Gianella (16), Stewart (4), Lledó (6), Owens (14) y Kruiswijk (4) --cinco inicial-- Diego Ferrero (-), Marcos Beltrán (-), Sala (14), Guillén Rubio (16).

LOBOS CANTABRIA: Bryant (6), Marcelinho Machado (21), Lo Grippo (14), Jay Webd (8), Kennedy (8) --cinco inicial-- Ginobili (12), Esteban Martínez (5), Frederik Jonzen (6) y Sampedro (-).

MARCADOR POR CUARTOS: 14-19, 42-32 (descanso) 61-52 y 74-80.

ARBITROS: Palenzuela y Pérez Munar. Regular. Eliminado: Owens (34).

INCIDENCIAS: Duodécima jornada.

El Plasencia sumó ayer su tercera derrota consecutiva y cuarta en lo que va de campeonato en un partido que tuvo controlado hasta el final del tercer cuarto y que se dejó ir en un último nefasto, con un parcial clarificador de 13-28 que dio la victoria a un buen Lobos Cantabria, que demostró más experiencia y oficio en el momento clave del choque.

El cuadro cántabro se repuso de dos distancias máximas de diez puntos que llegó a tener el Plasencia. Otra de las claves estuvo en el rendimiento del americano Stewart, según reconoció el propio técnico jerteño, Dani García. El entrenador se enfrentaba a su equipo de toda la vida, ahora dirigido por una leyenda viva de los banquillos españoles, Moncho Monsalve.

En el primer cuarto, con un parcial de 2-9 en tres minutos, empezó dominando al Lobos, con un Lo Grippo muy inspirado en los visitantes. La reacción placentina no tardó en llegar con un tanteo de 9-0, al que de nuevo se sobrepuso el equipo de Monsalve con la entrada de Ginobili, llegando al final del primer cuarto con ventaja santanderina por 14-19.

En el segundo cuarto, el equipo placentino empezó a funcionar con Rubio y Salas muy inspirados en ataque, ya que entre ambos sumaron 18 puntos. La defensa también fue clave. El parcial de 28-13 lo dice todo, con la esperanza de la grada.

El tercero comenzó con la reacción cántabra, pues la ventaja de 10 con que había salido el Plasencia pudo ser definitiva. Los locales supieron aguantar, a pesar de que el internacional brasileño Machado hacía fáciles los ataques inverosímiles con triples estratosféricos.

En el último, la zona 2-3 de Moncho se le atragantó a los jerteños y con el parcial de 28-13, se dio la vuelta la marcador. La quinta de Owens fue crucial.