Mutua Madrileña ha comunicado al equipo Renault F1 la resolución anticipada de su contrato de patrocinio, una vez tenido conocimiento de la resolución del Consejo Mundial del Motor de la Federación Internacional del Automóvil, en la que concluye que miembros de Renault F1 causaron de forma deliberada un accidente en el Gran Premio de Singapur del 2008 y les declara culpables.

La compañía aseguradora recuerda en su escrito al equipo Renault que su acuerdo de patrocinio con Mutua Madrileña establece claramente que Renault F1 "debe cumplir con todas las reglas y regulaciones de la FIA que obligan a Renault F1 en su condición de participante en los campeonatos del mundo", por lo que su "incumplimiento sustancial" lleva a Mutua a rescindir unilateralmente y de forma inmediata el contrato.

Ello no afecta, sin embargo, al contrato de patrocinio de Mutua Madrileña con Fernando Alonso, que sigue vigente. Mutua Madrileña celebra que la FIA haya concluido que el piloto español no estuvo "de ninguna forma envuelto" en el incidente.

INTEGRIDAD FÍSICA

La empresa considera que la conducta de personas relevantes del equipo fue de extraordinaria gravedad y comprometió no solo la integridad del deporte, sino que puso en peligro la integridad física de espectadores, corredores y personal del circuito, todo lo cual puede afectar a la imagen, reputación y buen nombre de los patrocinadores de la escudería.

La compañía opina, además, que una organización como Mutua Madrileña, cuya actividad principal es el seguro de automóviles y cuya imagen corporativa está vinculada a la seguridad del tráfico, a la integridad, las buenas prácticas automovilísticas y el cumplimiento normativo no puede seguir manteniendo el patrocinio de Renault F1 tras la sanción recibida y los motivos que la han originado.

Por todo ello, Mutua Madrileña ha exigido también la retirada a partir de ahora del nombre, logo y demás elementos identificativos de la compañía tanto de los coches de la escudería como de cualquier otro evento previsto en el acuerdo de patrocinio.