Rafael Nadal, número uno del tenis mundial, aseguró ayer en Málaga que su objetivo «ahora es ser feliz jugando» y no lesionarse. Nadal, que participó en un coloquio junto al tenista barcelonés Marc López y la tenista paralímpica valenciana Lola Ochoa en el Palacio de Ferias y Congresos de la capital malagueña, se refirió a su trayectoria y a la relevancia que tiene para él volver a ser número uno en su deporte.

«Para mí ser número uno no tiene ninguna influencia, es un logro más que te hace ilusión. Lo veo como una recompensa a una trayectoria. No me siento mejor siendo uno o dos. Mis sensaciones internas no me hacen pensar en eso antes del partido, solo pienso qué tengo que hacer para ganar a mi rival», afirmó el tenista balear. Nadal habló sobre sus momentos menos brillantes y de cómo «con tiempo y con trabajo se superan los problemas mentales», y subrayó también que «mantener la ilusión es fundamental para poder triunfar».