La tranquilidad con que Rafael Nadal juega en París quedó ayer plasmada con su trigésima victoria consecutiva en Roland Garros, récord de todos los tiempos, al superar al ruso Teimuraz Gabashvili por 6-1, 6-4 y 6-2 y alcanzar los dieciseisavos de final.

Nadie, ni siquiera el propio Bjorn Borg, ha sido capaz de ganar 30 partidos seguidos en París. Nadal lo consiguió ayer en dos horas y 17 minutos al derrotar a Gabashvili, 72 del mundo, un jugador nacido en Tiflis pero con domicilio en Barcelona.

Nadal necesitó dos horas y 17 minutos de duro trabajo, en una tarde fría, para deshacerse de Gabashvili, a quien había ganado ya en el torneo de Miami este año por 6-2 y 6-2.

Dio igual que el partido se disputara en la pista Suzanne Lenglen, la segunda en importancia en Roland Garros, y que al final acabaran jugando con una ligera lluvia. El español fue muy superior. Nadal se movió con algo más de rapidez que contra el brasileño Marcos Daniel y cerró el partido con solvencia, justo a tiempo para poder luego llegar a tiempo y ver por televisión la final de la Liga de Campeones.