Erika Villaécija, en 1.500 metros libre; Nina Zivanevskaya, en 50 espalda; y Rafael Muñoz, en 100 mariposa, dieron ayer a España tres nuevas medallas en los Campeonatos de Europa de Natación que se disputan en la ciudad holandesa de Eindhoven.

Villaecija se quedó a un paso de la medalla de oro. La nadadora de Barcelona arriesgó saliendo muy fuerte y solo la pudieron seguir la suiza Flavia Rigamonti y la danesa Lotte Friis, que, a la postre, la acompañarían en el podio.

La española hizo en punta los primeros 850 metros, seguida por la suiza, y con la danesa descolgada ya en esa primera parte. Rigamonti atacó, poco a poco, a Villaecija hasta sacarle un par de segundos que luego fueron tres, mientras Erika, a su vez, se aseguraba la plata pues Friis no podía recortar la distancia, a siete segundos de la segunda.

Rigamonti paró el crono en 15:58.54 por 16:11.28 de Villaecija, que estableció un nuevo récord nacional, aunque no cumplió uno de sus objetivos, nadar los 1.500 por debajo de los 16.00, y Friis, con 16:11.28. La anterior mejor marca española la tenía ella misma con 16:05.83.

Villaecija ha preparado más el 800 metros libre, prueba en la que fue plata en Eindhoven el viernes pasado, que es olímpica y en la que tiene puestas todas sus esperanzas en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.

Zivanevskaya vio cómo su récord de Europa en los 50 espalda se esfumaba en 24 horas. La rusa Anastasia Zueva la ganaba y la arrebataba la plusmarca continental en una cerrada lucha final en la que la española salía muy bien pero no remataba en la llegada. Zueba, la promesa de la natación rusa, es bastante más alta que Zivanevskaya, en una prueba que dura un suspiro. "Si se me pone delante ya no tengo nada que hacer", dijo la española de origen ruso a Efe en Eindhoven.

Zueva, de 17 años, paró el crono en 28.05 en una final de un gran nivel, un tiempo que le sirvió para rebajar el 28.13 de la española en las semifinales.

UN ´MILAGRO´ Zivanevskaya, de 30 años y que ha estado dos años sin entrenar ni competir porque fue madre de una niña, ha recuperado en estos campeonatos el nivel internacional que tuvo antes de su maternidad. Nina, con 22.11, también pudo con su tiempo de ayer y establece un nuevo récord nacional.

La tercera medalla española de la tarde fue para Muñoz. Con otro bañador prestado, esta vez el prestamista fue Sergio García, el de ayer fue Alan Cabello, porque el sábado rompió dos.