ESPAÑA 5 (2+0+2+1): Andreo, Pedrerol, Molina (1), Hernández (1) Ballart, Goméz (1) e Iván Pérez. También jugaron Dani Moro (1), Sánchez-Toril, Iván Moro (1), Marcos y Javier García.

SERBIA Y MONTENEGRO 7 (3+2+0+2): Sefik, Nikic, Savic (2), Ikodinovic (2), Sapic (3), Ciric y Vujasinovic. También jugaron Trbojevic, Udovicic, Gojkovic y Jokic.

ARBITROS: Aaron Chaney (USA) y Erham Tulga (TUR). Expulsaron a Rollán, que se encontraba en el banquillo, por protestar.

España cayó en cuartos de final ante Serbia y Montenegro peleando hasta el último minuto y remontando un encuentro que tuvo perdido en el descanso por tres goles.

El partido comenzó con el dominio de España, que se adelantó por dos veces por medio de Gómez e Iván Moro, pero las dos veces perdió la ventaja hasta ponerse por debajo con un 3-2.

Ahí empezó la crisis de los españoles que encajaron un parcial de 4-0 y no pudieron marcar en el segundo cuarto. El cuarto gol de Sapic, de vaselina, fue lo mejor del brillante ataque balcánico.

Pero España sacó la casta y la garra de una selección que ha sido doble campeona del mundo y campeona olímpica en Atlanta, en 1996, en el tercer cuarto y apretó los dientes en defensa para intentar entrar en la lucha por las medallas y endosó a los balcánicos un parcial de 2-0 con tantos de Dani Moro y Molina.

Sapic, por momentos, pareció haber perdido la puntería en la delantera de la antigua selección yugoslava.

Hernández empató a cinco al comienzo del último cuarto y Sapic devolvió enseguida la ventaja a los serbios con dos goles consecutivos.

Los españoles continuaron su pelea con rabia a sabiendas que era el día marcado para jugarse el ser o no ser. Los árbitros no ayudaron a España en los últimos minutos, en los que el equipo nacional estuvo en diferentes ocasiones en inferioridad, incluso expulsaron a Jesús Rollán por protestar desde el banco.