El Barcelona Lassa rompió la racha de cuatro títulos consecutivos del Real Madrid superando al conjunto blanco en la final de la Copa del Rey por 92-90, merced a un emergente Pau Ribas (21 puntos y 24 de valoración) y a la consistencia del francés Thomas Heurtel --MVP del partido--, conjugado con un gran despliegue defensivo que desactivó por momentos el juego del hasta ayer vigente campeón.

Y eso que, en los primeros compases, Doncic tomó las riendas del conjunto blanco, poniendo en vanguardia a los suyos en el ecuador del cuarto inicial, apoyado por Fabien Causeur y Trey Thompkins (10-6).

Por su parte, Ante Tomic se multiplicó en la zona para igualar la contienda, firmando seis puntos de arranque (10-10), pero no fue suficiente. De nuevo los de la capital tomaban aire con un mate de Rudy Fernández y dos tiros libres de Doncic (14-10).

Al final, el Real Madrid siguió sin soltar el pie del acelerador y selló el primer cuarto con un elocuente 21-15, truncando los esfuerzos de Adam Hanga y Ribas.

En cambio, el segundo cuarto arrancó con un parcial de 0-7 para los azulgranas, lo que permitió equilibrar la balanza (24-24). A continuación, Tomic siguió erre que erre en la pintura, firmando ya 12 puntos y forzando el tiempo muerto del técnico Pablo Laso (29-32).

Con Walter Tavares recluido en el banquillo por acumulación de personales (tres), el Barcelona tomó la batuta del encuentro, cerrando la primera parte con ventaja de seis puntos (34-40).

DESPEGUE AZULGRANA / En la reanudación, un demoledor parcial de 0-11 puso contra las cuerdas al Madrid, con Ribas y Oriola como estiletes (37-51).

La derrama alcanzó los 18 puntos en el ecuador del tercer cuarto (40-58). Pablo Laso optó por sentar a Doncic, mientras que Svetislav Pesic ajustaba aún más la defensa azulgrana (52-67, min. 30).

Ya en el último asalto, el intercambio de golpes impedía al Madrid minimizar las diferencias (64-81 a 5:48 para la conclusión).

Un triple de Rudy Fernández desde la esquina abría un halo de esperanza en la expedición blanca (70-80). Parecía un simple espejismo, pero posteriormente, con el Barcelona apurado --Moermann y Hanga fueron eliminados por faltas--, la distancia se redujo a cinco a falta de 1:28 (80-85).

Una penetración de Sanders desde la derecha, que finalizó en semigancho, parecía sentenciar antes de lo previsto (84-90). Sin embargo, el Madrid apeló a la épica y a base de tiro exterior se colocó a un casi milagroso 90-92, tras el enésimo triple de Thompkins, a falta de 11 segundos.

Oriola falló sus dos tiros libres, dando de nuevo oxígeno al Madrid, que lo intentó primero con un triple de Causeur y luego con un palmeo de Rudy Fernández que terminó por no entrar.

Ahí acabó el partido tras un agónico final que llevó al Barcelona a proclamarse campeón por 90-92, confirmando su metamorfosis con Pesic coronándose con apenas dos semanas en el banquillo azulgrana.

real madrid90

barcelona92

3Marcador por cuartos: 21-15, 34-40 (descanso), 52-67 y 90-92 (final).

3Árbitros: Daniel Hierrezuelo, Emilio Pérez Pizarro y Carlos Peruga.

3Pabellón: Gran Canaria Arena.

3Espectadores: 9.900.

3Real Madrid: Fabien Causeur (2), Luka Doncic (14), Facundo Campazzo (14), Walter Tavares (2), Trey Thompkins (17) -quinteto titular- Anthony Randolph (2), Rudy Fernández (14), Felipe Reyes (2), Gustavo Ayón (3), Jaycee Carroll (18), y Taylor (2).

3Barcelona Lassa: Adam Hanga (12), Thomas Heurtel (8), Rakim Sanders (12), Andre Tomic (17) y Adrien Moerman (4) -quinteto inicial-, Pau Ribas (21), Juan Carlos Navarro (-), Pierre Oriola (9), Víctor Claver (7), Petteri Koponen (2).