PLASENCIA GALCO 86: Dominic Martin (18), Jason Blair (19), Julián Garrote (11), Jorge Lledó (0), Rubén Ibeas (27) --cinco inicial-- Enrique Suárez (9), Miguel Angel Conejero (2).

CACERES 2016 83: José María Panadero (17), Alberto Aspe (4), Kelvin Peña (2), David Patten (13), Sidao Santana (17) --cinco inicial-- Ricardo Busciglio (3), Juan Sanguino (9), Félix Ortiz (18).

ARBITROS: Muriel y Mendoza. Sin eliminados.

MARCADOR POR CUARTOS: 16-23, 39-48 (descanso), 70-67 y 86-83 (final).

INCIDENCIAS: Final de la Copa de Extremadura.

El Plasencia Galco mantiene el título de la Copa de Extremadura al imponerse en la final, disputada en Mérida, al Cáceres 2016. Fue un partido totalmente distinto en la primera parte y en la segunda, reaccionando admirablemente los placentinos para llevarse el título autonómico.

Pese a que reservaron por cautela a Manu Valdivieso y Luis Felipe Gruber, los cacereños se despegaron en la primera parte, en la que consiguieron una diferencia que rondó los diez puntos. Los de Fede Pozuelo mantuvieron entonces un mejor ritmo defensivo y administraron bien sus acciones en ataque.

El Plasencia Galco sí echaba de menos a varios efectivos: Tyrone Sally, que decidió regresar inesperadamente a EEUU unas horas antes y no volverá; Mario Fernandes, que terminó el Eurobasket con Portugal el martes, y Nacho Fort, lesionado.

La diferencia de nivel se podía ver sobre todo en el juego interior, donde Sidao Santana --exjugador del Plasencia, donde apenas jugó hace un par de años--, David Patten y Juan Sanguino mandaban a su antojo ante la resistencia de Jason Blair y Dominic Martin.

CONTROLANDO El Cáceres 2016 ya llegó al final del primer cuarto con un 16-23. Mientras que Pozuelo ya había dado cancha a la mayor parte de sus jugadores, en el otro banquillo Juan Pablo Márquez apenas podía rotar.

Además, José María Panadero se encontraba en estado de gracia en el tiro y acumulaba 15 puntos antes del descanso. El partido parecía que podía romperse mediado el segundo cuarto (25-39), pero los placentinos encontraron en los lanzamientos de Rubén Ibeas su tabla de salvación (otros 15 puntos en el intermedio). Al descanso, 38-49.

EL GRAN CAMBIO Sin embargo, el partido no estaba terminado. En absoluto. Ibeas siguió martilleando insistentemente la canasta del Cáceres, que pagó una considerable relajación defensiva. Ninguno de los marcadores que se pusieron sobre el escolta del Plasencia consiguió pararle. Además, dentro de la escasa concurrencia --unos 200 espectadores--, los placentinos eran mayoría e impulsaron con sus sonoros ánimos a sus jugadores. El parcial del tercer cuarto fue de 31-19 y el choque dio la vuelta por completo (70-67, min. 30). Sidao Santana, que estaba siendo difícil de controlar por los pívots placentinos, tuvo que sentarse en el banquillo por acumular faltas y su equipo lo notó muchísimo, aprovechándolo Blair para cobrar protagonismo. Al final fue designado mejor jugador del encuentro.

El último cuarto resultó muy emocionante. El Plasencia Galco mantuvo la iniciativa que había conseguido, pero con pequeñas diferencias. Supo templar mejor los nervios en el minuto final: Sidao pudo empatar el partido si hubiese anotado dos tiros libres a falta de nueve segundos, pero falló ambos con 85-83 en el marcador. Ibeas anotó uno posterior y Kelvin Peña falló sobre la bocina el triple que hubiese supuesto la prórroga. La alegría se desbordaba entre los jugadores y aficionados placentinos.