PLASENCIA 72: Carlos Canalls (4), Juanmi Morales (8), Javi Pérez (14), Jorge Lledó (20), Jiri Okac (20) --quinteto inicial-- Fran Robles (5), Beltrán (0), Otero (1).

VALLS FELIX HOTEL 68: Grimau (13), Paricio (16), Tombas (0), Rubio (9), Bordas (7) --quinteto inicial-- Maciá (9), Micael (0), Miguel (2) y Martínez (12).

MARCADOR POR CUARTOS: 19-16, 38-39 (descanso), 53-54 y 72-68) (final).

ARBITROS: Muelas y Díaz. Eliminaron por faltas personales a Jiri Okac.

INCIDENCIAS: Partido de la decimonovena jornada en Liga LEB-2.

Difícil y apuradísima victoria del Plasencia la conseguida ayer ante el Félix Valls Hotel (72-68). El nuevo triunfo supone el séptimo consecutivo. El rival demostró una imagen muy renovada, aunque la baja del puertorriqueño Latimer fue un handicap para los catalanes.

Juan María Gavaldá presentó un partido muy serio que puso en muchos apuros durante la mayor parte del encuentro al equipo de Ñete Bohigas. Los sub-21 Guillén Rubio y Rafa Martínez o los triples de Xavi Paricio obligaron a los locales a emplearse a fondo para sacar el séptimo partido consecutivo adelante.

El partido comenzó con unos minutos de retraso porque los aros no estaban colocados a la altura reglamentaria.

Tras el salto inicial, el encuentro se presentó muy impreciso. Así cuando habían pasado cuatro minutos, el electrónico reflejaba un pírrico 5-4.

El primer cuarto fue para olvidar y se llegó al final de los primeros diez minutos con 19-16 para los locales. Ninguno obtenía ventajas amplias.

La defensa placentina se entonó y pudo frenar el ataque de los catalanes. Los visitantes agotaron la posesión de 24 segundos en varias ocasiones.

Entre tanto, el checo Jiri Okac era el referente en el juego de ataque de los de Bohigas. Al descanso llegó con 18 puntos en su casillero particular.

El Valls, descoordinado atrás, veía como le señalaban muchas faltas personales, teniendo los placentinos muchas oportunidades para lanzar a canasta desde la línea de tiros libres. Al descanso se llegó con una mínima diferencia a favor del Valls (38-39). La versatilidad anotadora mantenía vivo al cuadro de Gavaldá.

GOLPE A OKAC

El inicio de la segunda parte resultó aciaga para los jerteños, que tuvieron que sentar a Okac por señalársele una falta antideportiva y en la protesta una técnica. El checo no pudo ayudar a sus compañeros en los siguientes minutos del encuentro.

Los locales sumaron rentas cortas, pero era neutralizada antes de que se llegara al final del tercer cuarto (53-54).

Los últimos diez minutos coincidieron con el mejor juego del Plasencia, encontrando más opciones para anotar. Los de Bohigas obtuvieron ventajas de ocho puntos (66-58) a falta de 4.30 para la conclusión. El Plasencia entró en una nueva laguna anotadora, que el Valls aprovechó para ajustar de nuevo el electrónico. En cambio, los locales acabaron sufriendo para ganar por 72-68.