Nueve puestos ha descendido la selección de Estonia en la clasificación de la FIFA --del 128º al 137º-- después de caer goleada por Bosnia (7-0) en septiembre en la segunda jornada de la fase de clasificación para el Mundial de Suráfrica. España se mantiene en el primero desde hace cuatro meses y por ello hay que sumar de antemano los tres puntos en juego esta noche en Tallin, sin que eso signifique hacer de menos a un rival al que nunca se ha enfrentado la selección española.

De la boca de Vicente del Bosque nunca saldrá que un partido está ganado sin jugarlo. Es más, para el técnico español la referencia no es la citada goleada sino el encuentro de la primera jornada en el que Bélgica, rival de España el miércoles, sólo pudo imponerse en Lieja al conjunto estonio en el tiempo añadido (3-2). Un enfrentamiento que le vino a confirmar una vez más el axioma de que no hay enemigo pequeño.

INTENSIDAD A eso se agarró ayer el técnico salmantino para dejar de lado la distancia sideral que separa a ambas selecciones y alertar de los perjuicios que puede acarrear el exceso de confianza. "Hay que focalizar este partido con la intensidad que requieren las noches europeas, que no perdonan. El que lo hace mal, lo paga, sin duda", apuntó Del Bosque, que definió a Estonia como un equipo "sencillo, simple, pero bien organizado; puede crear peligro con balones aéreos y a balón parado".

Un análisis esquemático de un rival modestísimo al que encima le falta su mejor goleador, Oper, jugador del Roda de Holanda. Ya le gustaría a Tarmo Ruutli, su seleccionador, meditar si juega solo con un delantero como David Villa o mete también a Fernando Torres en punta; si coloca a Senna o Alonso por delante de la defensa, si prescinde de un extremo-extremo para seguir dando carrete a Iniesta por la banda izquierda, o si cuenta con Juanito en lugar del tocado Albiol, ya que Marchena está falto de ritmo de juego.

ESPERANZAS LOCALES El técnico estonio tiene otras cosas en que pensar, como la forma de evitar otro chorro de goles en contra aunque sin renunciar a nada, como es su obligación. "Todo puede pasar. En estos partidos de clasificación del Mundial hay veces en que las pequeñas selecciones pueden sorprender", comentó Ruutli. Sin embargo, les será muy complicado si España se acerca al nivel que le ha llevado a encadenar 25 partidos sin perder. La última derrota fue el 15 de noviembre del 2006, en un amistoso con Rumanía en Cádiz.

A Tallin, por otro lado, llegaron los ecos de la denuncia de Torres de que hay "una gran campaña" para que el Balón de Oro recaiga en Casillas. "Habría que estar ciego para no verla. Soy el primero en decir que lo merece más que nadie, pero Villa, Xavi y yo mismo también somos candidatos y nadie lo dice", declaró el jugador del Liverpool en L´Equipe . Xavi se mostró poco interesado en el asunto: "Sinceramente, yo no me veo y tampoco me preocupa. Para mí es un privilegio estar entre esos nombres, pero siempre he defendido que el fútbol es un juego colectivo. Esos premios son secundarios, lo importante son los triunfos de un equipo".

Turquía-Bosnia y Bélgica-Armenia son los otros dos partidos del grupo. Del resto destacan el Suecia-Portugal, el Rumanía-Francia y Alemania-Rusia.