Algunas jugadoras ya le han visto actuar con su grupo de rock, una de sus dos caras visibles, indivisibles y reconocibles como persona. Sí, porque además muestra también con rotundidad la otra, desde luego radicalmente distinta: la de entrenador de basket. El dice, con tranquilidad, que no sabe qué le gusta más realmente: si el baloncesto o la música. "Todavía no hay nada que lo supere. Además, son compatibles", expresa con convicción.
El protagonista de esta llamativa dualidad vital y profesional es Jesús Sánchez Pablos (28-12-1983, Madrid) y vive en Cáceres desde los 14 años. "Llevamos desde el 2003, aunque hasta el 2006 no sacamos el primer disco". Es el vocalista y guitarra de La Bruja Roja, pero también es, desde el pasado verano, el segundo entrenador del Al-Qazeres, de Liga Femenina 2, ejerciendo como el alter ego de Jacinto Carbajal, con quien dice que le va bien "porque sabe escuchar siempre".
El, en realidad, se deja oír y se deja querer. Trece años sobre los escenarios, fundamentalmente extremeños, avalan una trayectoria interesante como músico, con Fito y Fitipaldis como referencia. En el baloncesto, salta a la vista, también tiene ya un rodaje.
"Pura pasión" por el rock y por el basket. Así siente el entrenador, que durante los últimos siete años ha trabajado en la cantera del ADC, un clásico del basket local y vinculado con el Al-Qazeres. "Sigo con los cadetes e infantiles", recuerda con orgullo. Triple compromiso, pues, que lleva "muy bien", aunque en algún momento ello le pueda privar de algún concierto por algún viaje en la actual Liga Femenina 2.
Muy joven aún, le gustaba el fútbol (era portero), destacando en el San Francisco de Cáceres, pero también ser base. Ahora, ya con el baloncesto como modo de vida, se centra plenamente en la doble faceta, en la que la música alimenta sus ganas de divertirse fuera de las canchas. "Es un hobby", insiste. Mientras suena su música, resuenan las campanas de victoria. La primera sonó en Canarias. La segunda se prepara ya en casa ante el Oviedo (sábado, 18.00).
