REAL SOCIEDAD: Riesgo; Garrido (Rossato, min. 85) , Labaka, Brechet, Zubiaurre; Mikel Alonso, Karpin, Uranga (Gabilondo, min. 80), Barkero, Aranburu (De Paula, min. 85); Kovacevic.

REAL MADRID: Casillas; Celades, Helguera, Pavón, Roberto Carlos; Gravesen (Mejía, min, 75), Solari (Guti, min. 60), Beckham, Raúl; Ronaldo y Owen (Borja, min. 85).

GOLES: 0-1, min. 82: Ronaldo. 0-2, min. 92: Ronaldo.

ARBITRO: Turienzo Alvarez (Castilla y León). Amonestó a Barkero, Beckham, Gravesen.

INCIDENCIAS: Trigesimocuarta jornada.

Dos goles de Ronaldo, el primero a ocho minutos del final y el segundo en el tiempo adicional, permite al Real Madrid seguir soñando con la Liga y acostarse a tres puntos del Barcelona, después de ganar con apuros a una Real Sociedad que mereció mejor fortuna.

Jose María Amorrortu había comentado durante la semana que la baja de Michel Salgado sería la más difícil de suplir por los madrileños, pero fue finalmente la ausencia de Zidane la que lastró al conjunto blanco. que estuvo descabezado durante todo el encuentro,

Los donostiarras dominaron claramente el partido en su primera mitad, ante un Real Madrid contemporizador que parecía esperar el desgaste de su rival para darle la puntilla en la segunda parte, aunque su estrategia fue bastante arriesgada porque los locales llegaron mucho y bien al área blanca y solo Casillas evitó la catástrofe con sus excelentes intervenciones.

David Bechkam pudo haber cambiado el signo del choque en el minuto 15, en una de las escasas oportunidades de gol que provocaron los madridistas, pero el disparo del jugador inglés saldría rozando el poste de Asier Riesgo.

Una Real muy entonada puso, hasta el descanso, en constantes apuros la portería del Madrid y fue Valery Karpin el que se erigió en protagonista, a pesar de que careció de fortuna, tanto en un remate que Casillas desvió en última instancia cuando ya se cantaba el gol, como en otro balón que disparó a la cruceta en un jugada magistralmente iniciada, aunque en posible fuera de juego, por su compañero Barkero.

Luxemburgo recordó a sus jugadores en vestuarios la importancia y obligación de obtener los tres puntos si querían mantener alguna esperanza de inquietar al Bar§a en la pugna por la Liga, y en la segunda mitad pudo verse a un Real Madrid más ambicioso que, no obstante, siguió mostrándose igual de errático en sus escasas ocasiones.

EL MOMENTO CLAVE Ronaldo, en una de esas oportunidades que no acostumbra a perdonar, dio el primer aviso a quince minutos del final, pero Riesgo desbarató con su providencial acierto su claro remate. El mejor jugador del mundo volvió a aparecer cuando más lo necesitaba su equipo, se hizo con un balón que Karpin no acertó a controlar, encaró a Riesgo y le superó con un maravilloso engaño con el balón controlado. La euforia se desató en el banquillo madridista más aún cuando el propio Ronaldo empujó, en tiempo de descuento, un balón excelentemente servido por Guti.