REAL MADRID - 2: Casillas; Arbeloa, Pepe, Albiol, Marcelo; Lass, Khedira (Benzema, m.54), Xabi; Ozil (Granero, m.75), Di María (Diarra, m.82) y Cristiano.

VALENCIA - 0: Guaita; Bruno, Maduro, Ricardo Costa, Stankevicius, Jordi Alba (Miguel, m.61); David Albelda, Tino Costa, Joaquín (Aduriz, m.80), Mata (Banega, m.67); Soldado.

GOLES: 1-0, m.74: Ronaldo; 2-0, m.86: Ronaldo.

ARBITRO: Miguel Angel Pérez Lasa. Expulsó, por doble amarilla, a David Albelda (m.65) y mostró tarjeta amarilla a Jordi Alba (m.10), Pepe, Lass, Tino Costa, Joaquín y Granero.

Las secuelas sufridas en el clásico condicionaron la vuelta a la normalidad del Real Madrid, que sólo a trompicones y con dos acciones de Cristiano Ronaldo fue capaz de salir airoso de la visita del Valencia, que afrontó la última media hora con 10 jugadores y sin perder la cara al partido.

El Bernabéu calibraba el estado de ánimo tras el duro revés encajado en el Camp Nou. El público estuvo expectante. Dejó de lado, de entrada, los reproches. Las exigencias. Y aguardó a la visita del Valencia como posible bálsamo para nublar aquella pesadilla.

Suele contestar con determinación a estas situaciones el club blanco. No fue el caso. La sombra de Barcelona fue alargada. Y el Madrid tardó en sacar el cuello de la zozobra. Fue el preparador Jose Mourinho el que hizo una declaración de intenciones al cantar la alineación. El francés Karim Benzema, el único nueve disponible en la primera plantilla dada la lesión del argentino Higuaín, se quedó fuera.

Por contra, el técnico cambió de sistema. Reforzó el mediocampo con el francés Lass Diarra y dejó al luso Cristiano Ronaldo o al argentino Angel Di María como alternativas de ataque. Desde la banda. En diagonal. Pero sin ariete. Oxígeno en la medular pero ausencia de referencia.

La principal novedad visitante estuvo en la meta. Vicente Guaita, tercer portero, asumió la responsabilidad dadas las lesiones del cauriense César Sánchez y Miguel Angel Moyá.

Dos respuestas de Iker Casillas a acciones de Roberto Soldado y Juan Mata animaron las sospechas anímicas blancas. Sin circulación. Sin la contundencia clásica antes del viaje a Barcelona. El Real Madrid carecía de profundidad. Excepto cuando el balón alcanzaba a Angel Di María, siempre vertical, siempre con peligro. El descanso llegó con una espuela a la madera de Ronaldo.

Regresó más activo del intermedio el luso, que pudo marcar de entrada tras una acción individual que fue córner. También Di María, a continuación, después de un mal saque de Guaita que el joven portero arregló.

Entró Benzema por Khedira a falta de menos de una hora. Benzema pudo marcar y el Valencia se quedó con diez jugadores por la expulsión de David Albelda.

El Real Madrid aprovechó su superioridad y una acción de Ozil fue finalizada por Cristiano Ronaldo. El gol no calmó al cuadro de Jose Mourinho y el Valencia pudo empatar con un remate de Tino Costa y otro posterior de Joaquín que rondó la igualada.

Sin embargo, un nuevo latigazo, a la contra, sosegó al cuadro blanco. Ronaldo decidió.