Las Palmas Atlético - 0: Galán; Aythami (Jonathan Viera, min. 74), Roberto Eslava, Ruymán, Xabel; Armiche, Raúl Barcos, Vicente Moscardó, Vitolo (Randy, min. 61); Vicente Romero (Humberto, min. 55); y Romario.

Mérida Unión Deportiva - 2: Garavano; Samir, Molina, Debris, Troyano; Jandro (Raúl Martín, min. 89), Chus Bravo, Xavi Moro, Víctor Bravo (Ismael, min. 81); Sabino y Magallanes (Machicado, min. 68).

Goles: 0-1, min. 28: Samir. 0-2, min. 70: Sabino.

Arbitro: Leo Ollo, del Comité Navarro. Mostró tarjeta amarilla al jugador local Vitolo (min. 52), y a los visitantes Molina (min. 8), Chus Bravo (min. 19), Machicado (min. 77) y Raúl Martín (min. 90).

Incidencias: Partido disputado en el campo Pepe Gonçalves ante 200 espectadores.

El Mérida Unión Deportiva venció a domicilio a Las Palmas Atlético con dos golazos, uno en cada tiempo, y prolonga así su excelente racha de buenos resultados al acumular ya trece de los últimos quince puntos posibles. Al mismo tiempo, los extremeños se colocan aún más cerca de los puestos que dan derecho a jugar la fase de ascenso, a pesar de que los problemas económicos siguen latentes, pero la profesionalidad de los jugadores queda fuera de toda duda con esta trayectoria.

El conjunto de Milojevic fue muy superior a un bisoño filial canario. Le bastó una coordinada presión y concentración defensiva para maniatar al entusiasta equipo amarillo. A partir de ahí, impuso su experiencia, controló el centro del campo y apuntilló al rival, primero con un excelente tiro libre de Samir, y en el segundo tiempo con una brillante acción personal de Sabino Sánchez.

Ni los dos meses sin cobrar ni las condiciones del terreno de juego --de hierba artificial, aunque de última generación-- influyeron en el rendimiento colectivo del cuadro romano. Con una defensa sin fisuras --en la que sobresalió precisamente un canario, Miguel Angel Molina--, un centro del campo activo y dos amenazas en punta como Sabino y Magallanes, fue superior a su oponente.

SIN TRABAJO

Garavano no tuvo que realizar ni una sola parada en todo el primer tiempo. Las Palmas Atlético, con una sola referencia en ataque y acumulación de jugadores por detrás, apenas inquietó; sólo Armiche, por la derecha, creó algunas dificultades a Troyano.

En cuanto el Mérida apretó, puso en apuros a su adversario, que tuvo muchos problemas en el centro de la defensa con los dos puntas que alineó Milojevic. Antes del primer gol, Sabino ya avisó con dos cabezazos; el primero lo desvió a córner Galán, y el segundo se marchó fuera, cuando estaba solo en el centro del área tras un centro de Samir desde la derecha.

El conjunto extremeño recuperó el balón con suma facilidad y organizaba rápidos ataques que los locales apenas podían contener, si acaso con faltas. En una de ellas, Magallanes lanzó con potencia, desvió la barrera, y el esférico suelto lo remató de volea de zurda Víctor Bravo, aunque desviado. El gol se veía venir.

EL PRIMERO En la segunda opción a balón parado, el Mérida no perdonó. Sabino fue derribado en el semicírculo del área. Con la bola totalmente perpendicular a la portería, Samir la colocó en la escuadra derecha de Galán de preciso disparo. Un golazo.

El tanto refrendó el control del partido del cuadro blanquinegro. Sólo en los minutos previos al descanso dio algo de vida a su rival al disminuir su presión. Así, Armiche desbordó por la derecha, penetró en el área, hizo un recorte y cedió atrás, pero Romario remató raso y muy desviado --es evidente que el mítico delantero brasileño de quien ha adoptado su nombre probablemente hubiese marcado--.

Para la segunda parte sólo había una incógnita: saber si el Mérida iba a mantener la misma actitud de presión y concentración defensiva; en definitiva, si iba a seguir manejando el partido o le concedería un respiro al contrario.

En los primeros minutos, Las Palmas Atlético tuvo algo más la posesión del balón y, en el minuto 51, hizo trabajar por primera vez a Garavano. Armiche --no podía ser otro-- volvió a percutir por la derecha, penetró en el área con el balón controlado y disparo de zurda, pero el guardameta argentino respondió con un excelente desvió a córner.

Esa inicial acometida del filial sólo fue un espejismo en el desierto local. Las Palmas Atlético no supo leer realmente nunca el partido, volvió a perderse en envíos largos en lugar de utilizar el juego de combinación, y tampoco aprovechó el desborde de su mejor hombre, Armiche; precisamente éste disparo en el minuto 69, raso, y detuvo Garavano abajo, sin problemas.

Poco después, se reflejó la diferencia sideral entre uno y otro equipo: Sabino recibió el balón en la banda izquierda, rompió la cintura a Roberto Eslava, su marcador, penetró en el área y batió al portero de tiro raso y cruzado con la derecha; el 9 emeritense sí lo hizo al estilo Romario , mostrando así su incuestionable categoría como futbolista.

El segundo golazo visitante mató el partido. Los cambios del equipo isleño tampoco habían revertido la situación para un filial al que le falta mucho fútbol para sobrevivir en esta categoría, pese a que hace sólo quince días acabó aquí mismo con la condición de invicto del Real Madrid Castilla.

El contratiempo emeritense llegó al final: Raúl Martín suplió a Jandro; nada más salir vio una tarjeta por derribar a un rival, y poco después abandonó el campo con molestias en una pierna, aunque seguidamente el árbitro señaló el final de un choque en el que, sin duda, ganó el mejor.