El nadador paralímpico placentino Enrique Tornero lo consiguió y finalizó con éxito su particular homenaje a todos los deportistas discapacitados que le ha llevado a realizar hoy una travesía a nado de 17,5 kilómetros de longitud en aguas del río Alagón y del pantano cacereño de Alcántara.

Tornero partió alrededor de las 10.10 horas de la zona recreativa ubicada junto al puente de Ceclavín y su "pequeña locura" --tal y como la ha denominado al nadador placentino--, concluyó cuatro horas después (a las 14.10 horas) a orillas de Alcántara.

Desde la salida, Tornero, que vestía un traje de neopreno para hacer frente a la baja temperatura que presentaba el agua, estuvo acompañado en el agua por dos embarcaciones neumáticas de Protección Civil y dos piragüistas.

A lo largo de la travesía, de 17,5 kilómetros, se establecieron tres puntos de contacto en los parajes de Casas de los Infiernos (a 4 kilómetros de la salida), Dehesa de Romero (10 kilómetros) y La Encina (13). Fue en este tercer punto, donde se unieron al nadador varios piragüistas de la Federación Extremeña de Piragüismo y embarcaciones de la Federación Extremeña de Vela.

Asimismo, a falta un kilómetro para la llegada Tornero contó con la compañía de varios de los socorristas del Ayuntamiento de Plasencia y algunos nadadores discapacitados que nadaron junto a Tornero hasta concluir.

En la llegada, el nadador placentino fue recibido por el director general de Deportes de la Junta de Extremadura, Manuel Martínez Dávila, alcaldes de los municipios cercanos, y cerca de medio millar de aficionados.

Tras recoger varias placas conmemorativas, Tornero descubrió un hito en el que se recoge la "gesta" del nadador y mostró su satisfacción por el hecho de que "todo haya salido bien sobre todo porque esto no es para mí, sino para demostrar que por tener limitación, ya sea física, psíquica o sensorial, los discapacitados no somos menos que nadie".