La selección de Túnez, rival de España, Ucrania y Arabia Saudí en la primera fase del Mundial, llegó ayer a Alemania con el objetivo de no ser comparsa en su tercera Copa del Mundo seguida. El equipo que dirige el francés Roger Lemerre aterrizó esta tarde en la antigua base aérea estadounidense y se trasladó a su concentración en la localidad de Schweinfurt, donde disputará mañana el último partido de prueba ante Nueva Zelanda.
La selección tunecina, la única representante en el Mundial del norte de Africa, ya pisa suelo alemán nueve días antes de su debut ante Arabia Saudí.
Campeona de Africa en 2004, ha mostrado buenas maneras en los recientes partidos de preparación ante Bielorusia (3-0) y Uruguay (0-0). Lemerre ha reunido a un grupo de experimentados jugadores en clubs europeos como Hatem Trabelsi (Ajax) y Jaidi (Bolton).
